Junto con la Guardia Costera de Estados Unidos, la Secretaría de Marina (Semar) participó en la Operación “Sea Serpent 2021″con el objetivo de prevenir y disuadir posibles delitos en la zona norte del Golfo de México y en la zona estadounidense. México participó con el buque Oaxaca, mientras que EEUU utilizó el buque USCCG “Daniel Tarr” y ambos llevaron a cabo maniobras en conjunto.
Por su parte, la Semar indicó que el propósito del entrenamiento fue para identificar actividades ilegales dentro de la zona económica exclusiva de México, en la zona norte del Golfo del territorio mexicano y en Estados Unidos, tales como la pesca que se realiza de forma ilegal no declarada ni reglamentada, entre otras.
“El objetivo fue contar con entrenamiento para mantener el Estado de Derecho en la mar y fortalecer la doctrina de interoperabilidad y capacitación común a través de ejercicios tácticos e intercambio de información, haciendo uso de los Procedimientos Normalizados Operativos de la iniciativa NAMSI”.
Se busca garantizar la seguridad y protección marítima en la región, siempre con apego a la normatividad vigente tanto nacional como internacional y a los derechos humanos.
El negocio de la pesca Ilegal Estados Unidos vetó la importación de camarón mexicano la cual aplicará el próximo 20 de Abril del año en curso. Según alegan las autoridades norteamericanas la técnica con la que se pesca a este crustáceo no protege a la tortuga silvestre. Esta restricción no aplicará a los camarones producidos en criaderos. En imagen de archivo el Barco Tarola que recolecto en cuatro días 1,200 kilogramos.
En México, la falta de controles suficientes en cuestión de pesca hacen que cada vez sea más común la venta de una especie distinta a la que se anuncia.
La leyes establecen algunos requisitos tales como el aviso de arribo de la mercancía, o bien, la bitácora y guía de pesca para que exista un registro por parte de los pescadores y cooperativas, desde la captura hasta el traslado a mercados o centros de distribución.
Sin embargo, esto no es suficiente para detener la pesca ilegal y controlar que en el proceso de comercialización no haya práctica de intercambio de productos.
Este tipo de pesca incluye la comercialización de especies protegidas o que están en riesgo. Asimismo, que ciertos pescadores usen técnicas a fin de aumentar la pesca incidental o que rebasen las cuotas que se permiten en ciertas especies.MEX8550. CIUDAD DE MÉXICO (MÉXICO), 30/03/2021.- Vista hoy de pescado en el nuevo mercado La Viga, en Ciudad de México (México). El mercado de pescado y marisco más grande de América Latina, La Viga de la Ciudad de México, recibe estos días una nueva ola de clientes en Cuaresma buscando las mejores ofertas mientras esquivan la covid con las nuevas medidas sanitarias implementadas por el recinto. EFE/ Carlos Ramírez
Las irregularidades ya mencionadas se encuentran generalmente en lugares como La Nueva Viga, en la Ciudad de México, en donde se venden especies en peligro de extinción como el tiburón martillo, la venta de dorado que únicamente es permitido para la pesca deportiva o bien, que no haya precisión ni veracidad en la información que se presenta a los consumidores a través de los letreros de venta.
El impacto de lo anterior no sólo es con los consumidores, sino en la credibilidad de la industria pesquera, así como en la actividad de los pescadores y la sustentabilidad de las especies marítimas.
Acciones como la sustitución, pesca ilegal, fallas en la inspección y errores conocidos como trazabilidad (tener la información de dónde provienen los pescados, quiénes son los pescadores, de qué fecha se obtuvieron y qué técnica se utilizó) son las que conllevan a tener un impacto mayor en quienes los compran y consumen.
Desde hace tiempo, décadas atrás, el marlín ahumado fue el favorito en restaurantes y pescaderías. La realidad es que es muy poco el marlín disponible para consumo, por lo que la mayorías de los establecimientos optó por darle a la gente otro pescado, de acuerdo con datos de la organización Oceana, se sustituyó en un 94.4 por ciento de los casos.
Este tipo de situaciones es muy común, en el mejor de los casos, se sustituye por un buen pescado que no le causará ningún daño al cliente, pero finalmente, una sustitución es un engaño en los menús.
En el caso del marlín, la Ley Federal de Pesca en México establece que su captura sólo puede ser deportivo-recreativa “dentro de una franja de 50 millas náuticas a partir de la costa a lo largo de todo el litoral del Golfo de México y Mar Caribe”, lo cual, no da lugar a una pesca comercial a gran escala para esta especie y el hacerlo, tiene como consecuencia una sanción.Foto: Semar
Las acciones que realizan periódicamente la Semar en conjunto con la Guardia Costera son para tener mayor control sobre actividades de esta naturaleza, entre otras más y asegurar una respuesta idónea y la protección de las especies marinas.