Los pescadores actúan en más del 55% de la superficie de las aguas oceánicas. Esto significa una superficie cuatro veces mayor que la que ocupamos para la agricultura en todo el mundo. El estudio ha sido presentado investigadores de Estados Unidos aprovechando los sistemas de localización que tienen los barcos para tratar de reducir los riesgos de colisión entre ellos. Han procesado más de 22000 millones de mensajes de 70.000 barcos de entre 6 y 146 metros que suponen que tienen actividad de pesca. Gracias a estos datos han localizado las zonas donde pescan y sus movimientos.

No puede sorprender que los lugares donde los barcos se encuentran con más frecuencia sean donde hay una productividad de pesca más elevada, como cerca de las costas africanas o de América del Sur, o cerca de los lugares de consumo como son la Mar del Norte o el Mar de China. Encuentran también que la actividad puede depender del clima y las costumbres de sus países, como en Navidad o el Año Nuevo chino.

Quizás el dato más nuevo del estudio es que en más de la mitad de la superficie de los océanos hay actividad pesquera. Y donde no la hay es porque se tratas de zonas poco accesibles como las zonas polares o con menos poblaciones de peces. En el artículo los autores se preguntan si vale la pena tanto esfuerzo con efectos globales para una actividad que solo proporciona el 1,24% de las calorías que comemos, sobre todo teniendo en cuenta que actualmente ya la mitad de la producción de pescado y marisco procede de la acuicultura. En algunos países se apoya la actividad pesquera por su importancia social o económica o por el alto consumo de pescado. En la pesca oceánica, como en tantos otros temas, las decisiones locales acumuladas acaban teniendo efectos en el conjunto del planeta.

Los precios del atún listado para el mercado de Bangkok, Tailandia no han caído por debajo del nivel de febrero, como se había previsto previamente.En las últimas dos semanas, varias fuentes de empresas pesqueras y comerciales expresaron que esperaban que los precios del atún estuvieran al nivel de febrero de $ 1,450 por tonelada métrica o por debajo de eso, en el rango de  1,400-1,450$/ t .Algunas fuentes también dijeron que esperaban que los precios permanecieran en ese nivel hasta mayo antes de volver a comenzar a subir. Sin embargo, durante la semana actual, que comenzó el 26 de febrero, los precios de listado en Bangkok se han negociado a un nivel ligeramente más alto de lo esperado por encima del nivel de febrero.

Los precios de listado en Bangkok concluyeron a 1.470 $ / ton . Los precios del atún de  aleta amarilla en España siguen en 2.150-2.200 € / ton para los enlatados y 2.550 / 2.600 € / ton para los procesadores.

Se informó que dos de las plantas más grandes compraron recientemente pescado WTP [Pacífico tropicala 1.470 $ / ton, debido a que los comerciantes presionan la idea de que el suministro de pescado es más corto de lo que se pensaba», dijo una segunda fuente estadounidense

«También se dice que un gran comerciante está ofreciendo a 1.500 $ / ton, pero aún no está claro si hay compradores. Es difícil creer que el suministro sea corto, ya que hace solo diez días la noticia era que las cámaras frigoríficas en los puertos de conservas de Asia estaban llenos y los reefers respaldados en puertos congestionados «, dijo la fuente.

Por lo tanto, en este momento, básicamente estamos en «sin cambios desde febrero», concluyó la fuente con sede en EE. UU.

La pesca en el Pacífico occidental en la zona occidental, cerca de PNG [Papúa Nueva Guinea], FSM [Estados Federados de Micronesia] e ​​Islas Salomón son bajos pormal tiempo. Hacia el este, más cerca de Kiribati y Nauru, la situación meteorológica está siendo mejor, y no escasean las especies.

Pero otras fuentes hablaban que los precios aumentaran aa 1.500 $ / ton en marzo, teniendo en cuenta que «Filipinas está cerrada» y que las empresas con atún en existencia tenían «miedo» a los aumentos más adelante en el año.

Las capturas de atún en el Océano Pacífico occidental y central (WCPO), que son las más altas del mundo, pueden contribuir a mantener el suministro y los precios estables en el Océano Pacífico oriental (OPO), según Sancho Kim, gerente de operaciones y ventas de la flota en un Compañía coreana

La presidenta chilena, Michelle Bachelet, ha firmado  el martes, 27 de febrero, los decretos que formalizan la creación de cinco nuevas áreas marinas protegidas, incluida Rapanui, alrededor de la Isla de Pascua, anunciadas el pasado mes  septiembre. La nueva área protegida tiene un tamaño equivalente a Francia estando protegida de la pesca industrial y de otras actividades extractivas.

Además de Rapanui,  Bachelet firmó los decretos que establecen las áreas marinas protegidas del Archipiélago Juan Fernández, las Islas Diego Ramírez, el Pasaje Drake, el Fiordo Almirantazgo y Tortel. «A partir de ahora pasaremos del 5% a casi el 38% de los mares y tierras de Chile protegidos», dijo Bachelet en la firma de los decretos. La conquista  más importante de Chile ha sido cambiar el tema ambiental de un tema sectorial, tratado por especialistas o idealistas, «a un requisito de todas nuestras discusiones sobre la economía, la energía, la planificación territorial , relaciones internacionales o transporte. »

El nuevo área marina protegida de la Isla de Pascua cuenta con el apoyo de Bertarelli Foundation y The Pew Charitable Trusts.

Cuando desde diferentes frentes se mantiene que cada vez el hombre extrae más pescado del mar creando una falsa impresión, las capturas mundiales han disminuido en promedio en alrededor de 1,2 millones de toneladas por año desde 1996.

Un nuevo estudio explica las  capturas mantienen una disminución, según  la Universidad de British Columbia y la Universidad de Australia Occidental, mientras que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación afirma que se mantienen más o menos estable desde la década de 1990.

El problema, según los autores, se produce como un efecto colateral inadvertido, pesea los esfuerzos bien intencionados de los países para mejorar sus sistemas nacionales de seguimiento e información de datos. Dado que incluyen nueva información, por ejemplo de una pesquería, región o flota previamente no controlada o mal monitoreada, estos nuevos datos agregan capturas adicionales a las de los sectores ya seguidos, creando así la impresión de una tendencia creciente. Pero tales tendencias al alza en las capturas no concuerdan con la realidad en la mayoría de los países, porque a menudo los sistemas estadísticos nacionales no corrigen sus nuevas cifras retroactivamente.

«En nuestro artículo, usamos el ejemplo de Mozambique donde los funcionarios informaron que las capturas a pequeña escala ‘crecieron’ en un 800 por ciento de 2003 a 2004. Esto es incorrecto», dice Dirk Zeller, autor principal del estudio, de la Universidad de Australia Occidental. «Lo que ocurrió fue que el sector de pequeña escala estaba enormemente subrepresentado en los nuevos planes de información que se pusieron en marcha a principios de 2000, Esto generaba desfases entre los datos recopilados  cuando se presentaban a las autoridades nacionales y a la FAO, y además se realizaban sin acometer ajustes retroactivos. Los mismos problemas existen en muchos países «, dice Zeller..

Las series incompletas influenciadas por estos errores es lo que lleva a la FAO a afirmar que las capturas de pesca alcanzaron un máximo de 86 millones de toneladas en 1996 y siguieron creciendo hasta estabilizarse en alrededor de 91 millones de toneladas por año. Sin embargo, otros sistemas de contabilización, como los de Sea Around Us muestran que a las capturas registradas les suman la sobrepesca y se alcanza un número máximo de 130 millones de toneladas en 1996, pero en los últimos años se comprobaba su disminución hasta cerca de 110 millones de toneladas. De ahí que se evidencia que las capturas mundiales se van  reduciendo en el tiempo.

Zeller enfatiza que los esfuerzos de los países para mejorar la recopilación de estadísticas pesqueras «son altamente encomiables y deben alentarse». Sin embargo, las correcciones retroactivas que se remontan atrás en el tiempo  deben hacerse al mismo tiempo para evitar la difusión de tendencias engañosas de capturas. Los científicos sugieren utilizar métodos como el enfoque de reconstrucción de capturas de Sea Around Us para llenar las lagunas con las mejores estimaciones de capturas no declaradas basadas en datos armonizados e información de una amplia gama de fuentes.

Contacto: Valentina Ruiz Leotaud v.ruizleotaud(at)oceans.ubc.ca | +1.604.827.3164.