La Comisión y el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) han publicado unas Orientaciones para ayudar a las empresas de la UE a hacer frente al riesgo de trabajo forzoso en sus operaciones y cadenas de suministro, de acuerdo con las normas internacionales. Las Orientaciones mejorarán la capacidad de las empresas para erradicar el trabajo forzoso de sus cadenas de valor, proporcionando consejos concretos y prácticos sobre cómo identificar, prevenir, mitigar y abordar su riesgo.

El vicepresidente ejecutivo y comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, ha declarado que: «No hay lugar en el mundo para el trabajo forzoso. La Comisión se ha comprometido a erradicar esta lacra en el marco de nuestra labor más amplia de defensa de los derechos humanos. Por eso hemos situado el refuerzo de la resistencia y la sostenibilidad de las cadenas de suministro de la UE en el centro de nuestra reciente estrategia comercial. Las empresas son la clave para conseguirlo, porque pueden marcar la diferencia actuando de forma responsable. Con las Orientaciones de hoy, apoyamos a las empresas de la UE en estos esfuerzos. Intensificaremos nuestra labor de diligencia debida con nuestra próxima legislación sobre la gobernanza empresarial sostenible».

El Alto Representante/Vicepresidente, el español, Josep Borrell dijo que: «el trabajo forzoso no sólo es una grave violación de los derechos humanos, sino también una de las principales causas de pobreza y un obstáculo para el desarrollo económico. La Unión Europea es un líder mundial en materia de conducta empresarial responsable y de empresas y derechos humanos. La Guía que publicamos hoy traduce nuestro compromiso en acciones concretas. Ayudará a las empresas de la UE a garantizar que sus actividades no contribuyen a las prácticas de trabajo forzoso en ningún sector, región o país».

Las Orientaciones explican los aspectos prácticos de la diligencia debida y ofrecen una visión general de los instrumentos internacionales y de la UE sobre la conducta empresarial responsable que son pertinentes para combatir el trabajo forzoso. La UE ya ha establecido normas obligatorias en algunos sectores y promueve activamente la aplicación efectiva de las normas internacionales sobre conducta empresarial responsable.

El fomento de las cadenas de valor responsables y sostenibles es uno de los pilares de la reciente estrategia comercial de la UE. Las Orientaciones cumplen la estrategia ayudando a las empresas de la UE a adoptar ya las medidas adecuadas, salvando el tiempo que transcurre hasta que se promulgue la legislación sobre Gobierno Corporativo Sostenible. Esta próxima legislación debería introducir una obligación de diligencia debida que exija a las empresas de la UE identificar, prevenir, mitigar y dar cuenta de los impactos de la sostenibilidad en sus operaciones y cadenas de suministro. A reserva de la próxima evaluación de impacto, esto incluirá mecanismos eficaces de actuación y aplicación para garantizar que el trabajo forzoso no tenga cabida en las cadenas de valor de las empresas de la UE.

La política comercial de la UE ya contribuye a la abolición del trabajo forzoso a través de sus diversos instrumentos. Los acuerdos comerciales de la UE son únicos al incluir compromisos vinculantes para ratificar y aplicar efectivamente todos los convenios fundamentales de la OIT, incluidos los relativos al trabajo forzoso. Estos convenios incluyen la obligación de suprimir el uso del trabajo forzoso u obligatorio en todas sus formas. Este compromiso se extiende a los países beneficiarios del régimen especial de estímulo del desarrollo sostenible y la gobernanza (SPG+) del Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG) de la UE. Los 71 países beneficiarios del Sistema de Preferencias Generales están obligados a no cometer violaciones graves y sistemáticas de los principios de los convenios fundamentales de la OIT.

Las Orientaciones también cumplen varias de las prioridades del Plan de Acción de la UE sobre Derechos Humanos y Democracia 2020-2024 en el ámbito de las empresas y los derechos humanos. Estas prioridades incluyen la erradicación del trabajo forzoso y la promoción de normas de diligencia debida reconocidas internacionalmente.

La Comisión Europea adoptó su propuesta sobre las posibilidades de pesca para 2022 en el Mar Báltico. A partir de este dictamen, los países de la UE determinarán la cantidad de pescado que puede capturarse en la cuenca marítima, en relación con las especies comerciales más importantes.

Virginijus Sinkevičius, Comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, declaró: «El mal estado medioambiental del Mar Báltico está afectando gravemente a nuestros pescadores locales, hombres y mujeres, que dependen de unas poblaciones de peces sanas para su subsistencia. Por ello, la Comisión está haciendo todo lo posible para recuperar estas poblaciones, y la propuesta de hoy es un reflejo de esa ambición. Sin embargo, el estado del Mar Báltico no se limita a la pesca, por lo que todo el mundo debe desempeñar su papel en la construcción de la sostenibilidad a largo plazo de esta preciosa cuenca marítima».

La Comisión propone aumentar las posibilidades de pesca del arenque en el Golfo de Riga, manteniendo los niveles actuales de capturas accesorias de espadín, solla y bacalao oriental. También propone reducir las posibilidades de pesca de las restantes poblaciones cubiertas para mejorar su sostenibilidad y ayudar a la recuperación de otras poblaciones, como el bacalao y el arenque.

A lo largo de la última década, los pescadores, la industria y las autoridades públicas de la UE han realizado grandes esfuerzos para recuperar las poblaciones de peces en el Mar Báltico. En los casos en que se disponía de dictámenes científicos exhaustivos, las posibilidades de pesca ya se habían fijado de acuerdo con el principio del rendimiento máximo sostenible (RMS) para siete de las ocho poblaciones, lo que abarcaba el 95% de los desembarques de pescado en volumen. Sin embargo, en 2019 los científicos descubrieron que la situación era peor de lo que se estimaba. Sigue siendo necesaria una acción decisiva para restaurar todas las poblaciones y garantizar que crezcan o se mantengan en niveles sostenibles.

Los totales admisibles de capturas (TAC) propuestos se basan en los mejores dictámenes científicos disponibles revisados por expertos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) y siguen el plan de gestión plurianual del Báltico adoptado en 2016 por el Parlamento Europeo y el Consejo. En lo que respecta al bacalao del Báltico occidental, el arenque del Báltico occidental y el salmón del Báltico occidental, la Comisión actualizará su propuesta tan pronto como se disponga de los dictámenes científicos pertinentes (previsiblemente a mediados de septiembre).

Bacalao

Para el bacalao del Báltico oriental, la Comisión propone mantener el nivel del TAC y todas las medidas de acompañamiento de las posibilidades de pesca de 2021. A pesar de las medidas adoptadas desde 2019, cuando los científicos se alarmaron por primera vez por el pésimo estado de la población, la situación sigue sin mejorar.

En cuanto al bacalao del Báltico occidental, el dictamen científico del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) se retrasa hasta mediados de septiembre y la Comisión actualizará su propuesta en consecuencia. Sin embargo, como no parece que la población vaya a evolucionar favorablemente, la Comisión propone ya mantener la prohibición de pesca.

Arenque

El tamaño de la población de arenque del Báltico occidental sigue estando por debajo de los límites biológicos de seguridad y los científicos aconsejan, por cuarto año consecutivo, suspender las capturas de arenque occidental. Por lo tanto, la Comisión propone cerrar la pesquería dirigida y fijar un TAC limitado a las capturas accesorias inevitables, cuyo nivel propondrá la Comisión en una fase posterior, ya que el CIEM no puede proporcionar actualmente datos científicos suficientes.

En el caso del arenque del Báltico central, la Comisión propone una reducción del 54%, en consonancia con el dictamen del CIEM, ya que el tamaño de la población ha caído muy cerca del límite de sostenibilidad. De acuerdo con el dictamen del CIEM, la Comisión propone una reducción del 5% del nivel de TAC para el arenque del Golfo de Botnia, mientras que la situación del arenque de Riga permite un aumento del 21% del TAC.

Aunque el dictamen del CIEM permitiría un aumento, la Comisión sigue siendo prudente, principalmente para proteger el bacalao, que es una captura accesoria inevitable en la actual pesquería de solla. Por lo tanto, propone mantener el nivel del TAC sin cambios.

Espadín

Al igual que en el caso de la solla, el dictamen del CIEM para el espadín permitiría un aumento. No obstante, la Comisión aconseja prudencia y propone que el nivel de TAC no se modifique. Esto se debe a que el espadín y el arenque se capturan en pesquerías mixtas y el TAC del arenque del Báltico central debe reducirse de nuevo de forma significativa. Además, el espadín es una especie de presa para el bacalao, que no está en buenas condiciones.

Salmón

El CIEM ha aplazado su dictamen científico sobre el salmón hasta mediados de septiembre. La Comisión actualizará su propuesta en consecuencia. Un dictamen especial del CIEM de abril de 2020 ya proporciona información sobre los problemas que afectan a estas poblaciones, señalando que el objetivo del RMS no puede cumplirse para todas las poblaciones de salmón de río si la pesca marina comercial y recreativa de poblaciones mixtas se mantiene en los niveles actuales.

Próximos pasos

El Consejo estudiará la propuesta de la Comisión con vistas a su adopción en una reunión ministerial los días 11 y 12 de octubre.

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Pescadores franceses han conseguido invalidar la asignación de cuota de atún rojo de 2017. La orden de 10 de febrero de 2017 que asignaba la cuota de atún rojo francés ha sido anulada por el tribunal administrativo de Montpellier, que da la razón a los pescadores artesanales.

En su sentencia de 15 de julio, el tribunal administrativo de Montpellier anuló el decreto dictado por la entonces ministra de Medio Ambiente, Energía y Mar (Ségolène Royal, con Alain Vidalies como secretario de Estado del Mar y la Pesca).

También condenó al Estado a pagar 1.500 euros al Syndicat professionnel des pêcheurs petits métiers du Languedoc-Roussillon (SPMLR, que se convirtió en SPMO con la creación de la región de Occitanie), que pedía 6.000 euros, y admitió la intervención en el procedimiento de la Plateforme de la petite pêche artisanale française, el Comité départemental des pêches du Var y la Prud’homie des pêches de La Ciotat.

Por lo tanto, el tribunal siguió los argumentos presentados por el ponente público durante la audiencia del 17 de junio. Éste, que repitió en gran medida los argumentos esgrimidos por la OEPM en su denuncia de 2018, consideró que el reparto de esta cuota sólo tuvo en cuenta el historial de capturas, cuando el reglamento de base de la Política Pesquera Común de 2013, en su artículo 17, exige que los Estados miembros «utilicen criterios transparentes y objetivos, incluidos los medioambientales, sociales y económicos».

El criterio medioambiental en cuestión

Los jueces consideran que los artículos del Código Rural y Marítimo de Pesca que regulan las cuotas no tienen suficientemente en cuenta el criterio medioambiental en el método de asignación.

El Estado tiene dos meses para recurrir esta sentencia, antes del 15 de septiembre. La Dirección de Pesca y Acuicultura Marítima dice haber iniciado el análisis jurídico, pero la decisión de la Ministra del Mar, Annick Girardin, será seguida de cerca a nivel político, sobre todo en cuanto a la definición precisa del criterio medioambiental.

«Si el Estado recurre, sería una muy mala señal», dice Ken Kawahara, secretario de la Plataforma de Pesca Artesanal. Más allá del caso concreto del atún rojo, las organizaciones denunciantes, que se reunirán el miércoles 28 de julio por la tarde, esperan que esta sentencia «suponga una verdadera revolución en el opaco sistema de asignación de cuotas de pesca en Francia».