Europa desafía a la OMI sobre la descarbonización del transporte marítimo y marca su propia estrategia tendente a reducir en un 55% los gases de efecto invernadero para 2030.
Europa no tiene intención de esperar a que la Organización Marítima Internacional (OMI) abogue por la descarbonización del transporte marítimo. Con su hoja de ruta estratégica para el transporte publicada el 9 de diciembre, la Comisión Europea ha presentado sus propios objetivos y calendarios con «una reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 y la «neutralidad climática de aquí a 2050». En el sector marítimo, la misma comisión afirma que «los buques con cero emisiones estarán disponibles en el mercado a partir de 2030».
Aunque sigue siendo una declaración de intenciones, el manifiesto europeo pasa por alto la estrategia de la OMI, que prevé esa gran transición pero con una metodología diferente. Una reducción del 40% en la intensidad de carbono de los buques en 2030, es decir, sus emisiones por tonelada de carga en una distancia de una milla, siempre sobre la base de 2008. Luego, una reducción del 50% de las emisiones del conjunto de la flota mundial para 2050.
«El público en general no se da cuenta del considerable esfuerzo que esto supone. Como también habrá que neutralizar el aumento del número de buques en un plazo de 30 años, el esfuerzo de reducción será de hecho mucho mayor», insiste Jean-Marc Lacave, delegado general de Armateurs de France. Para el objetivo de 2030, ya estamos a mitad de camino jugando con las innovaciones técnicas, las rutas marítimas, los combustibles alternativos y el aumento del tamaño de los buques. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer y será necesario investigar mucho para desarrollar estos combustibles descarbonizados, que tendrán que estar disponibles a gran escala. »
