El Gobierno modificará el sistema de sanciones y multas a la flota, dentro de las dos leyes que presentará, en torno a enero de 2021, para modernizar el control pesquero e impulsar una actividad sostenible, según ha explicado la secretaria general de Pesca, Alicia Villauriz.Alicia Villaruiz, según sus declaraciones a Efeagro/MAPA

Villauriz subraya que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación prevé “ajustes” del régimen sancionador, teniendo en cuenta los “incumplimientos” más significativos y buscando un “equilibrio” entre la protección de los caladeros y la penalización “proporcional” a los infractores.

El Ministerio pretende presentar “al unísono y de la mano” dos leyes, una para potenciar la actividad sostenible -con la investigación como base- y otra para actualizar la regulación en materia de control, en conexión también con las modificaciones que ya están tramitando dentro de la Unión Europea (UE) respecto a la vigilancia pesquera.

Dentro de la UE, el debate en Bruselas abarca, por ejemplo, la instalación de cámaras de videovigilancia en los barcos.

Villauriz, de origen gallego, ha indicado que la idea es “repasar” aspectos importantes del régimen de sanciones de la actual Ley de Pesca Marítima, pero no ha detallado cuantías, tras apuntar que el ajuste podría ser “por arriba o por abajo”.

En ese sentido, ha recordado que la pasada primavera, dentro de las medidas para paliar el coronavirus en la agricultura, hubo una modificación que graduaba las sanciones relacionadas con la venta de moluscos, por considerar que la tipificación que había impedía a las cofradías acceder a las ayudas comunitarias

La pesca del Mediterráneo, la más afectada por la covid

En relación a los recortes de días de faena que ha propuesto la Comisión Europea (CE) para la flota del Mediterráneo (-15 %), Villauriz ha admitido que los pescadores ya han hecho esfuerzos y que el impacto de la pandemia ha sido más acusado en estas aguas que en otros caladeros.

La flota de arrastre depende más de la hostelería y la restauración, ha señalado, y por ello ha “padecido más” las consecuencias de las restricciones por el coronavirus.

España defenderá que se tengan en consideración estas circunstancias en la negociación de cuotas de pesca para 2021 que afrontarán los ministros de la UE en diciembre, y que las medidas para recuperar el Mediterráneo sean “progresivas” y no recortes abruptos.

España pedirá ampliar el margen hasta 2025, año fijado por las normas de la UE para lograr el rendimiento máximo sostenible (niveles biológicos seguros) en las pesquerías mediterráneas.

“Tenemos que valorar si estamos progresando adecuadamente, para no aplicar medidas drásticas el año que viene”, ha subrayado.

La flota española no interrumpirá su actividad por el Brexit

Respecto al Brexit, Villauriz ha remarcado que el 1 de enero (fin del período transitorio) la actividad española en aguas británicas y en caladeros compartidos entre la UE y el Reino Unido va a continuar, aunque queda por ver la distribución de las posibilidades pesqueras.

Sin embargo, la negociación de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) del Atlántico para 2021 se presenta con “incertidumbre” sobre la salida británica de la UE y el reparto de las cien especies que los Veintisiete comparten con el Reino Unido.

En el Consejo de la UE de diciembre, la decisión sobre ese centenar de especies quedará pendiente del resultado de las discusiones sobre el Brexit, según Villauriz, quien ha confiado en un acuerdo “equilibrado” y en el equipo negociador con Londres.

Villauriz ha defendido la actuación del Ejecutivo para paliar las consecuencias del coronavirus en los ingresos de la pesca y de la acuicultura.

En el futuro, ha apuntado, el Gobierno pondrá en marcha nuevas medidas enfocadas a la investigación y a la gestión pesqueras, gracias a la partida específica asignada a esta política dentro de los fondos de la UE que recibirá España para la reconstrucción tras la pandemia.