Un estudio demuestra que los microplásticos presentes en uno de cada cinco peces en el Adriático no generan problemas en la nutrición humana.
El informe refleja el impacto de la basura marina en el sistema de pesca en el centro del proyecto AdriCleanFish.
El problema de los microplásticos en el mar es la base del proyecto de investigación realizado en el mar Adriático «AdriCleanFish», financiado por el Ministerio de Políticas Agrícolas, Alimentarias y Forestales (Mipaaf) como parte del programa Po Feamp 2014/2020 y coordinado por la Universidad de Siena en colaboración con la Universidad Ca ‘Foscari de Venecia.
El proyecto cuyo propósito fue «investigar el problema del impacto de la basura marina en el sistema de pesca y entender cuánto puede pesar en la cadena de producción» destaca que al menos un 20% de los peces han ingerido microplásticos que, sin embargo, no representan riesgos para hombre porque se detienen en el sistema digestivo del pescado, que no se consume.
Los protagonistas del proyecto fueron los pescadores, informados y capacitados en un camino que conducía a la remoción de desechos en el mar por barcos pesqueros. El cultivo fue analizado por científicos que también buscaron fragmentos de plástico en pescados destinados al consumo humano, en particular, anchoa, merluza, sardina, lenguado, jurel y salmonete. Los residuos recolectados se entregaron en coordinación con los municipios locales.
Los resultados obtenidos muestran una concentración media de microplásticos en superficie para toda el área de estudio monitorizada en línea con los valores medios presentes en la cuenca mediterránea, lo que confirma que el Mare Nostrum es una de las zonas más afectadas por microplásticos en el mundo.
Por otro lado, no hay impacto en la nutrición del consumidor: el sistema gastrointestinal del pescado comúnmente se elimina y, en consecuencia, los microplásticos ingeridos presentes en él no son ingeridos por los humanos.
