El marrajo será el tema clave y el que más debate levantará en el menú de Iccat (Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico) que se reúne a principios de julio.
Junto con unos 40 miembros de diferentes grupos políticos del Parlamento Europeo, la eurodiputada Caroline Roose envió a finales de mayo una carta a Virginijus Sinkevicius, Comisario de Medio Ambiente, Pesca y Océanos, instando a la Comisión Europea a tomar medidas para proteger esta especie.
«El organismo científico del Iccat lleva pidiendo desde 2017 la prohibición de todos los desembarcos de marrajos», insistió. Sin protección, las poblaciones de marrajo del Atlántico Norte corren el riesgo de colapsar, perjudicando tanto a los pescadores como a la biodiversidad. «
La cuestión es especialmente delicada para la flota española, ya que las capturas accidentales de marrajo se realizan mayoritariamente con palangre». La media anual de las capturas europeas en el periodo 2015-2019 es de 1.600 toneladas», señala Caroline Gamblin, del Comité Nacional de Pesca. Francia sólo representa el 0,06% de los desembarcos europeos. Esto hace que para la flota española sea un tema clave, mientras que para otros al ser marginal consiga arrastrar a estos países en apoyo de las posiciones ecologistas.
No obsante, este es tema que, sin embargo, podría llevar a la organización de productores Orthongel a hacer valer sus posiciones con más fuerza ante sus socios españoles para la gestión del atún tropical.
Estas reuniones del Iccat preceden a las reuniones del comité científico, previstas del 20 al 25 de septiembre, y a la sesión plenaria organizada del 15 al 22 de noviembre.
