Los dos líderes en el tráfico de contenedores, Maersk y MSC, de contenedores avanzan en la creación de equipos dirigidos a la descarbonatación. Con ello, ambas empresas quieren acelerar su transición energética.
Maersk anunció internamente el 13 de enero que ha reunido un equipo de especialistas para acelerar la descarbonización de su flota y las operaciones logísticas, así como las cadenas de suministro de sus clientes. Este equipo de alrededor de 50 personas será dirigido por el Jefe de Estrategia del grupo, Morten Bo Christiansen.
También Maersk señala que tiene la intención de lograr la neutralidad del carbono para 2050 en 2019, siendo el primer paso reducir sus emisiones de CO2 en un 60% para 2030 en comparación con 2008. Pero el No. 1 del mundo, a diferencia de CMA CGM, al que se ha unido ahora Hapag-Lloyd, no cree en el GNL como una energía de transición y prefiere centrar sus esfuerzos de investigación y desarrollo en nuevos combustibles como el metanol, el biometano y el amoníaco.
Por su parte, el MSC Nº 2 del mundo anunció el mismo día que se unía a otros dos grandes armadores, CMA CGM y la empresa japonesa NYK (que se había unido en julio), como miembro y director del Consejo del Hidrógeno. Este ente reúne, a nivel de directores generales, a grupos mundiales que trabajan en el desarrollo del hidrógeno como fuente de energía en diversos sectores industriales. Este Consejo del Hidrógeno, copresidido por Benoît Potier, Director General de Air Liquide, y Takeshi Uchiyamada, Director General de Toyota, fue creado en 2017 y ahora tiene más de 109 empresas pertenecientes. «Se necesita una inyección masiva de energía y capital en los esfuerzos de investigación y desarrollo para llevar al mercado combustibles alternativos y tecnologías de propulsión alternativas con el fin de descarbonizar todas las industrias a largo plazo», dijo Bud Darr, vicepresidente Ejecutivo del MSC. En esta dirección, MSC ya había anunciado su interés en el hidrógeno hace unos meses.