El sector pesquero español, representado por la Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha manifestado su intención de permanecer alerta y utilizar todos los mecanismos e instrumentos internos de sus distintos estamentos para asegurar que los pescados y mariscos que llegan a los consumidores lo hacen, como es habitual, con los mayores estándares de calidad y seguridad.
El sector hace esta manifestación para tranquilizar a la opinión pública ante la posible
incertidumbre que la polémica sobre los denominados “pélets” o “granza” aparecidos en
distintas playas gallegas, asturianas, cántabras y vascas, así como francesas, pueda causar a la hora de consumir productos pesqueros.
Los pescadores apelan, una vez más, a la ciencia y a los científicos para determinar los
efectos reales que sobre la salud puede tener este vertido de bolas de plástico. En este
sentido, indican que las primeras informaciones apuntan a que se trata de polietileno que no sería tóxico. En cualquier caso, no se trata de microplásticos y, en caso de que fueran
ingeridos accidentalmente por los peces, estarían presentes en el estómago e intestinos, no
consumidos por el ser humano.
Por lo tanto, el sector pesquero, llama a la calma y a la no especulación informativa en torno a este hecho e insta a los partidos políticos, al Gobierno de España y a las Comunidades Autónomas a trabajar conjuntamente para aclarar y determinar de manera solvente el alcance real medioambiental, social y económico de este incidente, y para buscar soluciones eficaces para su erradicación. En este sentido, el sector pesquero ofrece toda su colaboración, como hace de manera habitual.
Por último, el sector pesquero cree que esta desafortunada situación puede servir para
evidenciar la necesidad de reforzar las políticas preventivas y no reactivas capaces de
minimizar el impacto de cualquier tipo de riesgo que el intenso tráfico marítimo de las
cornisas cantábrica y atlántica pueda tener en su sostenibilidad ambiental, económica y
social.
Así mismo, el sector también aprovecha la oportunidad para concienciar a los ciudadanos y a las administraciones del problema que suponen los 1,7 millones de toneladas de plástico que cada año llegan a los océanos, procedentes de las actividades en tierra, según el informe “Global Plastics Outlook 2022” de la OCDE.
Por último, cabe recordar que los pescadores llevan años luchando contra esta lacra y
limpiando los fondos de basuras y plásticos de forma voluntaria Así, a modo de ejemplo, en
2022, cerca de 2.600 pescadores recogieron casi 19 toneladas (189.844 kilos) de basura –
mayoritariamente plásticos – de los fondos marinos españoles a través del programa Upcycling the Oceans. Gracias a este programa, prendas de ropa, calzados y otros utensilios se fabrican utilizando estos residuos como materia prima. El programa de reciclaje, que comenzó en 2015, ya ha recogido aproximadamente 1.400 toneladas de residuos en el mar.
Otras iniciativas impulsadas por el sector pesquero, como RED-USE, persiguen la circularidad de las redes y aparejos de pesca cuando acaban su vida útil, pasando a formar parte de mobiliario urbano y doméstico, entre otros. En 2022 se recogieron de los puertos españoles participantes más de 19 toneladas de redes, confirmando el compromiso del sector con una política de residuo cero.