Carrefour ha reafirmado su apoyo al sector pesquero español, que está sufriendo estos meses la bajada de actividad y la caída de precios por la crisis del coronavirus, tras comprometerse, a través de Puerto Celeiro, con un grupo de armadores españoles para comprar y comercializar la mayor parte de su producción, 200 toneladas durante las próximas tres semanas. Desde Cepesca, Javier Garat, ha agradecido a «Carrefour por apostar por el pescado capturado por la flota española, realizando una campaña de tres semanas en la que están ofreciendo la magnífica merluza de pincho de Celeiro a 6,50€/kg. En total venderán 200.000 kg en todas las tiendas de España. Ahora, más que nunca, todos los eslabones de la cadena comercial tienen que arrimar el hombro para sacar España adelante», señala Garat.
En concreto, en un esfuerzo por dar salida a grandes volúmenes de pesca, Carrefour trasladará la bajada de precio al consumidor y así garantizar el máximo volumen de venta posible. Así, los productos incluidos son la merluza de pincho y la pescadilla fina, que se podrán adquirir a 6,50 euros/kilo y a 3,90 euros/kilo, respectivamente.
Este acuerdo, fijado para junio tiene la vocación de convertirse en un modelo de colaboración permanente que ayude a la sostenibilidad del sector pesquero español, según ha recalcado la compañía.
Carrefour compra a más de 60 lonjas locales que suministran, cada día, el surtido más fresco del mercado a las tiendas de la cadena de toda España.
Las empresas agroalimentarias locales son una pieza clave del modelo de negocio de la multinacional, dentro de su objetivo de ser la empresa de distribución «referente» de la transición alimentaria.
Lomos de atún claro para Mercadona
Mercadona tiene previsto comprar más de 40.000 toneladas de lomos de atún claro para 2020, aproximadamente un 5% más que en 2019, cuando la compañía compró aproximadamente 38.000 toneladas.
El cien por cien del atún en conserva Hacendado, que abastece las más de 1.600 tiendas que la compañía tiene ubicadas en España, procede de caladeros gestionados de manera responsable, gracias al trabajo constante y a la colaboración del Proveedor Totaler Escurís (Jealsa-Rianxeira) con la International Seafood Sustainability Foundation (ISSF), detalla la cadena de supermercados valenciana en un comunicado.
La ISSF es una coalición de científicos, miembros de la industria del atún y del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que tiene por objetivo mejorar la sostenibilidad de los stocks mundiales de atún con la implementación de diversas prácticas de conservación, incluyendo la trazabilidad total del producto y la formación a los capitanes de barcos en buenas prácticas de sostenibilidad. Escurís (Jealsa-Rianxeira) es auditada anualmente para verificar su compromiso con todas las medidas de conservación que promueve ISSF a través de la auditoría MRAG.
Mercadona subraya que lleva años trabajando conjuntamente con sus proveedores especialistas para garantizar a sus «jefes» (como denomina la empresa a los clientes) la sostenibilidad de los productos de pesca. Para ello cuenta con una Política de Compra de Productos de Pesca, cuyo objetivo es conseguir mejorar la sostenibilidad de los productos procedentes de la pesca extractiva y de la acuicultura que ofrece a sus clientes.
Por medio de esta política, «fruto del compromiso entre Mercadona y todos sus proveedores de pesca y acuicultura, se trabaja conjuntamente con el objetivo de garantizar el cumplimiento legal, las medidas del ordenamiento en vigor y la trazabilidad desde el origen hasta el punto de venta», recalcan.
En 2019 las compras de Mercadona en España alcanzaron un valor superior a los 19.970 millones de euros. Gracias a los acuerdos comerciales de la compañía con el sector primario, Mercadona colabora con 9.500 agricultores, 12.000 pescadores y 6.700 ganaderos. Además, la compañía apoya diversas iniciativas llevadas a cabo por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en dicho sentido.
Asimismo, Mercadona defiende «las prácticas comerciales justas y desde hace años está adherida al Código de Buenas Prácticas Mercantiles en la Contratación Alimentaria».
Este acuerdo voluntario, que supone un nuevo paso en la promoción de prácticas comerciales justas, se enmarca en la Ley de Medidas para Mejorar el Funcionamiento de la Cadena Alimentaria y está impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) en colaboración con distintas asociaciones de toda la cadena agroalimentaria nacional, concluyen.
