El Principado pide un cambio de mentalidad a la flota: “Hay que pescar euros, no kilos” .El Consejero de Medio Rural anima a contrarrestar la pérdida de cuotas con planes de calidad y sistemas de gestión que revaloricen el pescado.
Medidas estratégicas de la flota y los recursos pesqueros
Régimen de ayudas diferenciado a las embarcaciones de la Pesca Costera Artesanal.
Determinar la capacidad y las posibilidades de pesca de la flota asturiana que permita una rentabilidad económica todo el año, mejorando el acceso y el uso de las cuotas disponibles.
Estrategia de digitalización, desde la mar hasta el consumidor final.
Estrategia activa en la conservación de los ecosistemas marinos por sector pesquero.
Reforzar las estructuras de gestión, seguimiento y evaluación de recursos.
Adaptación al cambio climático con una estrategia de reconversión hacia energías limpias.
Estrategia de uso del espacio marino anticipándose a los potenciales conflictos con otros sectores emergentes de la economía azul.
Fomento del relevo generacional, mediante ayudas la mejoras en materia de seguridad, salud y en las condiciones de trabajo a bordo y facilitar el acceso a los cursos necesarios para embarcar, así como la obtención de las titulaciones tanto en su parte teórica como en la práctica. Campañas de divulgación y sensibilización para atraer jóvenes al sector y garantizar la continuidad.
Fortalecer las iniciativas relacionadas con el conocimiento y las titulaciones.
El sector y las administraciones
Reforzar las estructuras de participación mediante la aplicación de los principios de gobernanza y el fomento de la confianza en una estrategia de puesta en valor del capital social.
Creación de Organizaciones de Productores Pesqueros.
Consolidar el sector pesquero asturiano involucrando a toda la cadena de valor fomentando un canal ágil de comunicación, que responda a las necesidades eliminando la burocracia.
Creación de una unidad específica para la gestión del FEMPA y otros fondos complementarios para la pesca y la acuicultura, en la Administración del Principado, que permita una gestión ágil de los mismos para que lleguen con rapidez a sus potenciales beneficiarios.
Instar a los poderes públicos, a nivel regional, nacional y comunitario, al tratamiento diferencial de las flotas artesanales o de corta distancia, por su capacidad de generar empleo, estructurar el territorio y mantener población.
La comercialización
Estrategia de valorización de los recursos pesqueros en flotas artesanales. incentivando el consumo local, pesca artesanal, etiquetaje, marcas de calidad y de sostenibilidad.
Involucrar a todos los actores de la cadena para difundir ante los consumidores la necesidad de optar por los productos pesqueros asturianos por su calidad, por la sostenibilidad de nuestros sistemas de pesca y por la necesidad de mantener la supervivencia de las poblaciones dependientes de la pesca con campañas de divulgación y sensibilización para potenciar el consumo de pescado en general y fomento del consumo de otras especies no sometidas a cuotas y el uso de capturas no deseadas.
Centralizar la comercialización mejoraría la rentabilidad, sin necesidad de que desaparezcan las lonjas locales, que se convertirían en centros logísticos desde donde se expedirían las partidas de pescado. Facilitando a las lonjas el acceso a ayudas para mejorar su competitividad.
Creación de Organizaciones de Productores Pesqueros y apoyo a sus Planes de Producción y Comercialización.
Desarrollo legislativo autonómico para adaptar la normativa estatal a las particularidades de los puertos asturianos.
Escenarios de desarrollo
Mantenimiento de las ayudas a los Grupos de Acción Local de Pesca, priorizando en la elaboración de las estrategias que las mismas estén centradas en el sector pesquero.
Elaboración de un plan estratégico para la acuicultura asturiana y la producción de algas, en el marco del Pacto Verde y la economía azul.
Puesta en marcha de industrias de transformación de productos pesqueros, tratando de dar valor a la pesca en los propios puertos, generando nuevos empleos y nuevas oportunidades de negocio.
Asesorar y apoyar actividades de diversificación.
Entre los problemas más importantes que se abaten sobre la flota de Asturias están:
La flota y los recursos pesqueros
Disponibilidad de cuotas socioeconómicamente suficientes para la dimensión del sector. Intentar revertir los repartos de cuotas realizados hace años y empezar a trabajar ya para que posibles futuros repartos de otras especies no terminen perjudicando a la flota asturiana.
Es necesario una gestión efectiva basada en el conocimiento y soportada en evidencias científicas, potenciado el establecimiento de sistemas de cogestión eficaces con la participación del sector pesquero y otros actores en la gestión.
Modernización y descarbonización junto a la mejora de las condiciones de seguridad y habitabilidad de los buques.
Mejora de la selectividad de las artes y la eliminación de la pesca ilegal y no declarada.
Generalización de los planes de explotación en todo el ámbito territorial.
Alineación con las estrategias europeas de biodiversidad lucha contra la contaminación marina y el cambio climático.
Promover el relevo generacional mediante el uso so de las medidas del FEMPA para la adquisición de buques por jóvenes y la mejora de las condiciones de habitabilidad de los mismo, acompasando la formación náutico-pesquera y promocionando el oficio por parte de la Administración.
El sector y las administraciones
Diversificar el papel de las cofradías en la sociedad costera, como motores de dinamización local, junto con su profesionalización dotándolas de mayor capacidad de gestión pesquera mediante la contratación de técnicos.
Concentrar la representatividad del sector de la pesca asturiano en los foros de decisión nacionales e internacionales y conseguir mayor peso político en los órganos de representación sectorial a nivel nacional y europeo.
Adaptación a la futura Ley de Pesca Sostenible e Investigación Pesquera, desarrollando para cada pesquería una estrategia para mejorar la gobernanza y un reparto más justo de los derechos de pesca.
Garantizar el acceso a la financiación del FEMPA, y mejorar el grado de ejecución que ha tenido el FEMP.
La comercialización
Mejorar la comercialización de los productos pesqueros.
Valorización de los productos y uso de las capturas no deseadas.
Digitalización de los procesos para ganar en eficiencia y rentabilidad.
Profundizar en las iniciativas de calidad.
Promover marcos y acuerdos de colaboración entre lonjas y comercializadoras.
Concentrar la oferta y la demanda.
Escenarios de desarrollo
Participación de las cofradías en todo el proceso de los Grupos de Acción Local de Pesca, desde la redacción de las estrategias hasta la concesión de las ayudas a los distintos proyectos.
Diversificación de la actividad pesquera (nuevas actividades acuícolas, pesca turismo…)
Uso suficiente de fondos públicos por parte de todos los actores de toda la cadena de distribución.
Dificultad en la obtención de datos necesarios, biológicos y socioeconómicos, fiables y con continuidad en el tiempo
Efectos del cambio climático, aún sin cuantificar, sobre la diversidad de recursos
Alta dependencia para especies de las que somos deficitarios en cuotas como la caballa y merluza, junto al agotamiento o escasez de algunas poblaciones de recursos pesqueros y la evolución negativa de una parte de los stocks.
Exigente legislación ambiental, marina y de conservación que a menudo entraña reducciones o modificaciones del esfuerzo pesquero ha propiciado la existencia de prácticas ilegales en un sector
con poca capacidad para incorporar cambios y exigencias regulatorias y de gestión.
Limitación espacial del medio físico, tanto de la plataforma como del ámbito competencial, delimitado por las aguas interiores.
Pérdida de biodiversidad y deterioro de los ecosistemas
Incremento de los usos y usuarios del espacio marítimo supone nuevas restricciones y una mayor competencia/conflictividad por el espacio costero.
Microempresas familiares con poca capacidad de innovación e inversión a nivel individual con estructuras de remuneración del trabajo basadas, mayoritariamente, en el reparto de beneficios “a la parte”, que impide la existencia de salarios mensuales prestablecidos y una cierta seguridad económica para los tripulantes.
Colectivo profesional envejecido, con débil reconocimiento profesional. Escasa información sobre posibilidades de trabajo y desarrollo de la actividad y formación profesional con necesidades de actualización y mejora sumado a lo comentado anteriormente nos lleva al gran problema que es la
falta de relevo generacional.
Problemas del sector con las administraciones
Excesiva fragmentación profesional que dificulta en gran medida decisiones consensuadas, lo cual condiciona negativamente la mejor defensa de sus intereses sectoriales y la adopción de estrategias comunes, escollo solo salvado cuando se enfrenta a un “enemigo común”.
Falta de personal con formación adecuada en gestión pesquera en las cofradías de pescadores lo que dificulta los avances en los sistemas de gobernanza y cogestión de planes de explotación y su extensión a todo el territorio.
Falta de iniciativas y proyectos innovadores que aumenten el valor añadido de los productos, trabajo y modo de vida del sector.
Escaso peso político específico del sector pesquero asturiano a nivel nacional para reivindicar derechos frente al del resto del sector primario de la región.
Desconocimiento de la dimensión óptima del sector de la pesca de Asturias, tanto del extractivo como del comercializador, este último poco representado en foros de decisión o consulta.
Dificultades en la comercialización
Dificultades para poder acceder a mercados o ámbitos de consumo que reconozcan el mayor valor añadido de los productos de la pesca artesanal.
Competencia interna entre las propias lonjas regionales, con una atomización progresiva de la comercialización en unas pocas y el progresivo decaimiento de las pequeñas rulas locales.
Falta de mecanismos eficaces para evitar fuertes caídas de precios de primera venta en momentos de desembarcos abundantes.
Creciente competencia de las importaciones y flotas industriales respecto a especies estratégicas como merluza, pulpo, caballa, etc.
Falta de inversiones en toda la cadena de comercialización por un uso insuficiente del FEMP.
Escenarios de desarrollo
Falta de participación de algunas cofradías en la toma de decisiones de los Grupos de Acción Local del Sector Pesquero (GALP), lo que implica que la información sobre las posibilidades de ayudas que pueden beneficiar a los pescadores o a sus familiares no llega a los mismos de manera adecuada.
Desconocimiento del patrimonio cultural pesquero por parte de la sociedad, con el
consiguiente desaprovechamiento de su potencial para dinamizar la economía costera y para ofrecer oportunidades de diversificación profesional al propio sector.
El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, ha subrayado este lunes la apuesta del Principado por un sector pesquero que genere más rentabilidad y dé más valor a su actividad, adaptándola al momento de mayor demanda en lugar de generar una oferta desconectada de las exigencias del mercado.
«Hay que acostumbrarse cada vez más a pescar euros, no kilos de pescado», ha recalcado Calvo en la rueda de prensa de presentación del Plan Estratégico de la Pesca de Asturias 2030, que contiene unas medidas de actuación que se estructuran en cuatro ejes principales, desarrollados en 38 líneas de acción que constituyen la hoja de ruta que permitirá sentar la bases de futuro de la pesca asturiana.
Ha indicado que, aunque el reparto de las cuotas está condicionado por la evolución de las especies y las decisiones tomadas a nivel europeo por cuestiones científicas, en estos dos últimos años su Consejería ha conseguido mayores posibilidades de pesca para la flota asturiana.
En relación al acuerdo para la pesca de la merluza, Calvo ha indicado que su departamento conocía la situación y que trabajó para corregirla, ya que sabían la posibilidad de usar el 10 por ciento de la cuota del próximo año para que estos días adicionales de pesca que se han podido facilitar al sector para que, después del temporal sufrido en diciembre, sean días de rentabilidad.
Respecto a la noticia publicada hoy sobre los caladeros, el consejero ha indicado que son cuotas que «tradicionalmente no se cubren» y ha apostado por el desarrollo de una pesca sostenible asociada a los espacios naturales protegidos en la región.
La Estrategia 2021-2030 parte de la diferentes dimensiones del sector en la región, recoge aportaciones realizadas por los profesionales, implicados en todo el proceso de elaboración e incluye un plan de acción para la pesca tradicional.
Calvo ha señalado que este documento permitirá afrontar los desafíos que tiene el sector, alineándolos con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), a la política pesquera común, las normas actuales y el nuevo Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa).
Las medidas de esta estrategia pretende lograr una actividad pesquera sostenible, respetuosa con el medio ambiente, rentable y con proyección de futuro y, también busca impulsar una cadena comercial segura, moderna, trazable y dinámica, desde el pescador hasta el consumidor final, que garantice la permanencia del entramado socio económico directo e indirecto.
Además, pretende actuar sobre la lucha contra el cambio climático y el mantenimiento de ecosistemas marinos sanos, resilientes y plenamente funcionales, y generar un marco de gobernanza innovador que fomente la corresponsabilidad y la gestión adaptativa de la estrategia.
Esta estrategia se aplicará en toda la flota asturiana, en la que trabajan unas 1.500 personas, en su mayoría hombres, y que está compuesta por 248 embarcaciones que abarcan toda las modalidades de pesca, aunque de carácter mayoritariamente artesanal, y que desembarca en la lonjas de la región hasta 163 especies diferentes.
En relación a esta iniciativa, el presidente de la Federación de las Cofradías de Pescadores de Asturias, Adolfo Garcia, que ha valorado el documento presentado por el Principado, ha llamado la atención sobre la intención de quitar las bonificaciones para el consumo de combustible y la dificultad del relevo generacional, ya que la pesca «no es atractiva para los jóvenes».
Entre las prioridades que se encuestaba al sector estaba
Fomento de la pesca sostenible (artes más selectivos, buenas prácticas), votada por un 70 % de los encuestados.
b. Mejorar la salud, la seguridad y las condiciones de trabajo a bordo de los buques.
c. Mejora de la eficiencia energética (reducir las emisiones de CO2 mediante la sustitución o modernización de los motores).
d. Promover en el sector pesquero sistemas para la obtención de datos fiables y digitalización del sistema de control.
e. Fomentar la valorización de los productos procedentes de las capturas no deseadas.
f. Impulsar la certificación, promoción y comercialización directa de productos que atañen a la producción sostenible, pescado de cercanía y de pesca costera artesanal.
g. Fomento de las OPPs, incluyendo los Planes de Producción y Comercialización.
h. Promover la participación del sector en la gobernanza de la gestión de los recursos pesqueros y la
coordinación institucional Administración-Ciencia-Sector.
i. Plataformas tecnológicas de comercialización
j. Estrategias de diversificación hacia actividades complementarias de sectores de la economía azul como la pesca turismo.
k. Planes de comunicación que ensalcen las buenas prácticas.
l. Aplicación de nuevas tecnologías y formación on-line para fomentar el relevo generacional.
m. Caracterización de la flota mediante la continuación de las campañas de recogida de datos y su extensión a poblaciones con insuficiente conocimiento.
n. Impulso a la digitalización para la gestión sostenible de la actividad pesquera y para reforzar el control y transparencia en las lonjas.
Los números de flota
El número de buques de pesca activos en el Principadode Asturias, tanto en situación de alta definitiva como provisional, en 2.021 es de 248 embarcaciones. La distribución de estos en censos por modalidad de pesca nos muestra que un 77,42% pertenecen al censo de artes menores, un 15,32 % pertenecen a los censos contingentados de volanta, palangre de fondo y rasco, un 2,42% son buques de cerco, otro 2,42 % son buques de arrastre de fondo, todos ellos pertenecientes al Caladero Nacional Cantábrico y Noroeste (CNW). Mientras que un 2,42 % pertenecen al censo de buques de pesca de altura en el caladero comunitario, concretamente la flota de palangre de fondo menores 100 trb en VIIIabde y la flota del censo de artes fijas en zonas CIEM VB, VI, VII y VIIIabde.
En cuanto a la antigüedad de la flota asturiana, la edad media se sitúa en 24 años, por debajo de la media de la flota activa española, que en el año 2020 es de 32 años.
Siendo la flota de artes menores la de más antigüedad, 24 años, y la de rascos la que menos con 15 años de media. Entre los buques que componen el censo de arrastre de fondo destaca una reciente nueva construcción con 4 años frente a los 23 años el más antiguo. Los buques de altura de artes fijas en zonas CIEM VB,VI, VII y VIIIabde tienen edades comprendidas entre 16 y 32 años. Los de palangre de fondo menores de 100TRB en VIIIabde se encuentran entre 21 y 27 años. Entre los buques de cerco nos encontramos edades entre 17 y 30 años, en volanta de 9 a 30 años, en palangre de fondo hay buques entre 40 años el más antiguo hasta el más moderno con solo 6 años.
En el censo con menor antigüedad media, rasco, nos encontramos con una reciente construcción, 2 años, frente a los 20 años del resto de buques de esta modalidad y en cuanto a artes menores al ser una flota tan numerosa la variabilidad en enorme, encontrándose buques desde 1 hasta 90 años si atendemos al año de construcción y entre 1 y 67 años si atendemos a la fecha de entrada en servicio, correspon- diendo las más antiguas a Cudillero y Viavelez, y las más modernas con cinco nuevas construcciones en los últimos 3 años, a los puertos de Luanco (3 embarcaciones) y Cudillero (2 embarcaciones).
