La sección Ecuador de WWF exhorta al Gobierno liderado por Lenín Moreno a asumir responsabilidades y tomar acciones decisivas para asegurar el buen manejo y la conservación de las poblaciones de atunes y otras especies en el Océano Pacífico Oriental (OPO).
Lo hace en el marco de la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), que realiza por primera vez sus reuniones en formato virtual, debido a la actual pandemia.
A partir de este lunes y hasta el 4 de diciembre, se desarrollarán reuniones donde se tratarán temas relacionados a las medidas de conservación de atunes tropicales que se aplicarán en el Pacifico Oriental durante el 2021.
«A pesar de las circunstancias excepcionales que vive la humanidad, la CIAT, el organismo regional de ordenación pesquera (OROP), del cual el Ecuador es miembro, debe asumir sus responsabilidades y tomar acciones decisivas para asegurar el buen manejo y la conservación de las poblaciones de atunes y otras especies en el OPO», dice la WWF Ecuador en un comunicado.
Desde su óptica, en la 95 reunión de la Comisión deberían ser urgentemente atendidos temas como la toma de acción para asegurar que las medidas de conservación para atunes tropicales que están vigentes no sean interrumpidas y continúen en el 2021.
Además, acelerar el proceso de evaluación de estrategias de ordenación de pesquerías atuneras que está en marcha, ya que varias pesquerías certificadas dependen de este proceso, así como otras pesquerías con interés de entrar en el proceso de certificación.
De igual manera, continuar desarrollando y afinando los lineamientos de manejo de los plantados, de forma tal que para 2021, los límites de plantados, es decir, número de lances, número de plantados activos por barco, estén basados en la ciencia.
Según la WWF se debería incrementar al 20 % la cobertura de observadores para la flota palangrera industrial, y que se empiece a colocar observadores humanos o electrónicos en los cerqueros más pequeños.
Y pide al gobierno de Ecuador que reconozca la importancia de estos temas para asegurar que las pesquerías en la región puedan continuar proporcionando empleos seguros, suministro constante de alimentos y oportunidades comerciales y de desarrollo viables para el país, reza el escrito.
Exportaciones
La WWF anota que Ecuador «ha ido creciendo gradualmente en sus niveles de captura de atún en el OPO, especialmente a partir del 2003, hasta llegar en la actualidad, a convertirse en el principal actor de estas pesquerías».
Ello, «con capturas que representan un 46 % de la producción atunera regional, bordeando en los últimos cinco años las 300.000 toneladas de captura anual», indica. Se calcula que el sector atunero emplea aproximadamente a 10.000 personas en la fase extractiva, y en la de procesamiento a 21.000 personas.Asimismo, se estima que aproximadamente un 60 % del personal de producción/procesamiento ocupa mano de obra femenina, precisa el escrito.
Luego de los camarones y del banano, el atún y sus elaborados constituyen el tercer rubro de las exportaciones no petroleras del Ecuador.
En 2017 y 2018 se exportaron por concepto de conservas de atún un total de 727.776 millones de dólares y 782.187 millones de dólares respectivamente.
A raíz de la ratificación del acuerdo comercial con la Unión Europea, en 2017, se notó un incremento de 65 % de las exportaciones hacia ese mercado.
Hay temas ambientales y de conservación, pero también sociales y económicos en juego, que dependen de las decisiones que se adopten, recuerda la WWF
Y considera que todos los OROP deben seguir consiguiendo avances concretos en el cumplimiento de sus mandatos de gestionar de forma sostenible los recursos atuneros a largo plazo.
Es por eso que, alineados a ese objetivo, WWF-Ecuador continuará trabajando con el Gobierno de Ecuador y con todos los miembros de la CIAT para apoyar sus esfuerzos, finaliza el comunicado.
