El sector pesquero español ha expresado su insatisfacción con los Totales Admisibles de Capturas (TAC) y cuotas de pesca establecidos para 2021 y que se han dado a conocer esta mañana tras casi 24 horas continuadas de negociaciones en el Consejo de ministros de Agricultura y Pesca (Agrifish). De acuerdo con la Confederación Española de Pesca (Cepesca) el resultado de la negociación ha sido negativo y entiende que la Comisión Europea ha demostrado falta de sensibilidad con los pescadores en una coyuntura tan complicada como la actual, a causa de la crisis Covid-19.
La consecuencia final, apunta Cepesca, es que la flota pesquera española tendrá en 2021 menos posibilidades de pesca de especies demersales que en 2020, a pesar de haberse conseguido reducir las propuestas iniciales de recortes de la Comisión Europea (CE) en especies de gran interés para
España. Tal es el caso de la merluza sur (Cantábrico, Golfo de Cádiz y Portugal) que ve sus capturas recortadas un 5%; el lenguado, que baja un 7% en zona VIII ab y un 20% en la zona VII C, caladero nacional; la cigala del Golfo de Cádiz (Unidad Funcional 30), con una reducción del 15% o el besugo (voraz del Estrecho), que baja un 20%.
En cuanto al Mediterráneo, Cepesca lamenta que no se haya tenido en cuenta la solicitud del sector de no reducir ni un día más de pesca en 2021 y, si bien se ha conseguido frenar parcialmente la propuesta inicial de reducción de los días de pesca del plan de gestión para los recursos demersales del Mediterráneo occidental del 15% a 7,5%, considera un fracaso el resultado y alerta de las negativas consecuencias que este nuevo ajuste tendrá en las flotas que faenan en esta zona.
Cabe señalar a este respecto que tanto España como Francia se han comprometido, antes de finales del próximo mes de junio, a proponer medidas para mejorar la selectividad del arte de arrastre en aguas del Mediterráneo. Ambos países también propondrán, a mediados de febrero del 21, nuevas zonas de veda adicionales para reducir la captura de juveniles y reproductores en este mar.
Por otro lado, y dado que las negociaciones del Brexit continúan desarrollándose, se ha establecido una prórroga durante el primer trimestre de 2021 de las cuotas para los stocks afectados por la salida del Reino Unido (119 stocks de un total de 146) que posibilita la pesca en ese periodo de un 25% del TAC y cuotas de 2020, con algunas excepciones en jurel, caballa o bacaladilla, para las quese asigna un 65% por la estacionalidad de las capturas. Esta situación mantiene a la flota de Gran
Sol con una gran incertidumbre. Además, es muy probable que el 25% de la cuota de rape asignado para el primer trimestre sea insuficiente para la flota.
Según el secretario general de CEPESCA, Javier Garat, “en su conjunto, el resultado es negativo. A pesar de los esfuerzos del Ministro Planas y su equipo durante las negociaciones y a falta de definir los TAC de las especies compartidas con el RU, en España dispondremos de menos posibilidades de
pesca en 2021, a pesar de que la gran mayoría de las poblaciones de peces del Atlántico Nordeste se encuentran en buen estado desde el punto de vista biológico. En el contexto actual, con una crisis económica y sanitaria brutal provocada por la COVID-19, la Comisión Europea se ha mostrado insensible con unos pescadores y sus familias que están sufriendo sus consecuencias”. Por lo que se refiere al Mediterráneo –termina diciendo Garat–, y como ya manifestamos al ministro Planas en un manifiesto hace unos días, las decisiones tomadas pueden causar un daño irreversible a la flota de bajura, a la que inexplicablemente no se le quieren solucionar sus problemas desde una perspectiva global, teniendo en cuanta todos los factores, no sólo la pesca, que inciden en la situación de los stocks.”.