Pescadores, agricultores y ganaderos holandeses han mostrado su malestar con los planes del gobierno para recortar emisiones contaminantes y emplearon barcos, camiones y tractores el para bloquear centros de distribución de supermercados. Grupos de pescadores bloquearon también varios puertos como gesto de solidaridad y criticaron el alza del gasóleo colapsando puntos de distribución de especies
Agricultores y ganaderos holandeses molestos con los planes del gobierno para recortar emisiones contaminantes emplearon camiones y tractores el lunes para bloquear centros de distribución de supermercados, una nueva acción en un verano de protestas en el lucrativo sector agrícola del país.
El Aeropuerto de Schiphol, el núcleo de aviación más bullicioso del país, instó a los viajeros a emplear el transporte público para llegar a sus terminales por temor a que pudieran producirse también bloqueos en aeropuertos.
El malestar entre los agricultores y ganaderos holandeses se debía a una propuesta del gobierno para recortar en un 50% para 2030 las emisiones de gases contaminantes como el óxido de nitrógeno y el amoniaco. Los gobiernos provinciales han recibido un año de plazo para trazar planes que permitan alcanzar el objetivo.
Se espera que eso reduzca las cabezas de ganado y afecte a explotaciones cuyos animales producen gran cantidad de amoniaco. Los ganaderos alegan que se les ha señalado de forma injusta y con escasa preocupación sobre su futuro.
Los bloqueos de centros de distribución afectan a los ciudadanos de Holanda. Los supermercados hacen todo lo que pueden para mantener las tiendas surtidas, pero si continúa, el bloqueo podría provocar que la gente no pueda hacer su compra diaria, indicó en un comunicado la Oficina Central de Comercio de Alimentos.
Las autoridades de tráfico advirtieron a los conductores que se preparasen para demoras y posible tráfico lento por presencia de tractores en las autopistas del país, aunque señalaron que el lunes por la mañana se habían producido pocos problemas en los trayectos de hora punta, posiblemente porque mucha gente optó por trabajar desde casa para no quedar atrapada en el tráfico.
El gobierno nombró durante el fin de semana a un intermediario para dirigir las negociaciones entre las organizaciones descontentas y las autoridades para planificar las medidas de reducción de polución. Sin embargo, el primer ministro, Mark Rutte, ha descartado negociar con los productores responsables de protestas radicales.