Los conserveros cántabros han sacado muy poco aprovechamiento a la costera de la anchoa. Justo cuando el consejero de Desarrollo Rural, Guillermo Blanco, presentaba una nueva campaña de promoción de pescado de lonja, las conserveras constataronn una temporada pésima para el sector.
La Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescado de Cantabria (CONSESA) ha advertido de que «peligra» la supervivencia de la anchoa en la región, debido a «vicios repetidos» en las costeras, y ha reclamado políticas sostenibles para mantener el recurso natural de los caladeros.
En nota de prensa, la asociación señala que las abundantes capturas registradas durante esta costera de la anchoa «son solo un espejismo, una secuencia de malas noticias que revelan, un año más, equivocadas prácticas y la mala gestión en los calderos de nuestras costas».
CONSESA afirmó ayer que «una vez finalizada la primera y principal parte de la costera de la anchoa (hasta 30 Junio) podemos calificar como insatisfactoria y poco equilibrada la campaña». Destacan que tras un mes bueno en abril, los siguientes, mayo y junio han sido «notablemente» malos, y resaltan que «desde mitad de Mayo, un mes «importante para la costera», no ha habido apenas capturas.
«Lamentablemente otra año más constatamos que se sigue reduciendo el tamaño medio de la anchoa subastada en nuestras lonjas, siendo más del 70% de la pesca capturada por su tamaño inservible para la elaboración de filetes de anchoa por parte de nuestras empresas», denuncian. «Después de capturarse más de 21 millones de kilos de anchoa seguimos necesitando materia prima para poder trabajar y mantener abiertas las empresas», lamentan. La Asociación hace una valoración de la costera de este año, que según su experiencia afirman que no pueden «en absoluto» valorar la costera como positiva por haberse localizado anchoa de gran tamaño durante escasos días, cuando esas capturas «solo cubren una parte muy pequeña de las necesidades de la industria»