Un tribunal de Quimper ha condenado a dos españoles por pesca furtiva de percebes
El juzgado de Quimper condenó a dichas dos personas de nacionalidad española a multas de 2.000 y 1.500 euros por la caza furtiva de percebes.
Los dos hombres habían sido controlados a la 1 de la madrugada del 3 de marzo en Plomeur, en el sur del Finisterre, por la gendarmería, que había descubierto 138 kg de estos crustáceos en el vehículo, matriculado en España.
Estaban embalados en cuatro bolsas isotérmicas. En el vehículo también había dos trajes de neopreno y equipos de pesca.
En el juicio, los dos individuos no adoptaron la misma línea de defensa. El más joven admitió haber capturado 60 kg de percebes. No tenía licencia de pesca válida en Francia ni trabajo. Lleva a cabo esta actividad ilegal para ganar dinero.
Esta persona de 40 años es pescador profesional de percebes en España. Sin embargo, no tiene autorización para pescar en Francia. «Tenía 78 kg de percebes, pero venían de España. Mi objetivo era venderlos en Bretaña», adujo.
El presidente del tribunal no creyó esta versión. «¡Deja de contarnos historias! En Bretaña, comemos muy pocos percebes. Por otro lado, su consumo es muy importante en España. No obstante, esta persona carecía de antecedentes. No es el caso de su compañero, que fue condenado dos veces por delitos idénticos en Bayona en 2020, y en Quimper en 2021.
Las exigencias de la fiscalía incluían multas, la prohibición de pescar en Francia para ambos y la confiscación del coche. Ambos individuos no tenían abogado.
El joven de 28 años fue multado con 2000 euros. El hombre de 43 años fue multado con 500 euros. A este último se le retiró el coche y la matrícula del vehículo.
