La Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) detecta graves fallos de etiquetado, bien por falta de información básica, porque era contradictoria o porque, sencillamente, era errónea La falta de información sobre el origen impide a los consumidores priorizar los alimentos de cercanía y apoyar la economía local, decisiones que sin duda favorecen un consumo más sostenible. Por ello, OCU pide a las administraciones públicas, en este caso las autonómicas, incrementar los controles de etiquetado en alimentos frescoAdemás, la organización pide a la Unión Europea el desarrollo de una norma de etiquetado que obligue a aclarar el origen de los alimentos en todo tipo de productos envasados y procesados.
El pescado es otro alimento fresco con frecuentes defectos de información sobre su origen (en un 11% de las muestras). Un problema habitual en pescados de acuicultura donde, en lugar de indicar el país de cría, se señala la zona FAO, como si fueran de procedencia extractiva. Además, en el caso de la merluza es llamativo que el 62% provenga del Atlántico Sur, siendo la zona más cercana a nuestras costas el Atlántico Norte.
Con el fin de verificar la correcta información sobre el origen de los alimentos que fija la legislación para todos los alimentos frescos y algunos envasados, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha revisado el etiquetado de 5.317 productos en 500 supermercados en 10 ciudades: 4.175 alimentos eran frescos de temporada (pescados, carnes, frutas, verduras y huevos) y 1.142 envasados de los únicos cinco grupos sujetos a esta obligación (miel, aceite, lácteos, espárragos y agua mineral).
Lamentablemente, afirman desde la asociación, en uno de cada diez alimentos frescos, resultó imposible conocer su origen concreto, bien por falta de información básica, porque no se leía bien, porque era contradictoria o porque, sencillamente, era errónea, tal y como se explica en la revista OCU Salud de diciembre. Mientras que entre los cinco tipos de alimentos envasados sujetos a una normativa similar apenas se detectaron incumplimientos. En este caso el problema es otro: el resto de los alimentos envasados, que son la inmensa mayoría, no están obligados a informar sobre el origen de sus ingredientes.
Entre los alimentos frescos el mayor número de incumplimientos se registró en las carnes, sobre todo en la carne de ternera y de cerdo envasada (en un 12% de las muestras), normalmente porque solo se indicaba que era nacional, pero no precisaba el lugar concreto de procedencia, tal y como establece la ley; otras veces solo aparece el lugar de cría, pero no el de nacimiento y sacrificio. Por cierto, siendo España un país productor de carne, llama la atención que un 13% provenga del extranjero (sobre todo de Países Bajos, Bélgica y Alemania).
OCU también ha detectado frecuentes incumplimientos en los huevos (en un 9% de las muestras) sobre todo en los de tipo campero, donde no siempre se indica el centro de envasado.
En frutas y verduras la falta de información (en un 8% de las muestras) tiene que ver sobre todo con la ausencia de datos en productos envasados por el propio establecimiento. Y a veces se observaron dobles indicaciones de origen: España/Sudáfrica, España/Marruecos… una práctica absolutamente irregular y confusa.
OCU advierte que la falta de información sobre el origen impide a los consumidores priorizar los alimentos de cercanía y apoyar la economía local, decisiones que favorecen un consumo más sostenible. Por todo ello, solicita a las administraciones públicas, en este caso a las autonómicas, incrementar los controles de etiquetado en alimentos frescos. Especialmente en algunas cadenas regionales, como Supermercado Confía, Albisur, Grupo Covalco, Suma, Supermercado Carmela, Grupo Unide, Proxim, Family Cash, Diaz Cadena, Cash Godoy, Mercocash y Codi, donde estos incumplimientos fueron más frecuentes.