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Ondarroa muestra su malestar por «la indefinición con el que partirá el reparto de cuotas pesqueras

El tradicional Consejo de Ministros de Pesca de diciembre, el más complicado del año al negociar el reparto de los Totales Admisibles de Capturas (TAC) del Atlántico para 2021, se presenta más difícil que nunca por la incertidumbre sobre la futura relación con el Reino Unido, de la que dependerá el acceso de los buques europeos a aguas británicas y el reparto de las especies compartidas. Al no tener aún las cifras para los TAC y cuotas que se gestionan conjuntamente con el Reino Unido, de momento se han dejado en blanco esos epígrafes.

En este sentido, Kiko Marín de la Organización de Productores de Ondarroa decía que «estamos en un problema de indefinición existente sobre el Brexit,  y no disponemos aún de “números” de la propuesta de la comisión exceptos en aquellos stocks  ( fundamentalmente de aguas suroccidentales)  en los que el Reino  Unido  no tiene interés .  Allí donde si lo tiene, habrá que ver que es lo que sale porque, por el momento, desconocemos las propuestas exactas de la Comisión«.

Decía Marín, «Lo que si conocemos, y es preocupante, es que en la Propuesta de la Comisión,  la merluza sur ( stock HKE/8C3411), no es susceptible de flexibilidad interespecies, lo que  la convertiría  en una especie de estrangulamiento«.

Allí donde los armadores decían que » hemos expresado nuestra gran preocupación por ello y el interés en que se luche por mantener el mecanismo  de flexibilidad aplicable a este stock»

Por otro lado, Marín proponía «también debe haber ( y malo no sería) es una propuesta  de  varios países  para que el porcentaje aplicable a flexibilidad interanual  ( actualmente un 10%)  pueda ser aumentado»,

Espacies a repartir

Bruselas establecerá un periodo transitorio en el que se mantendría el régimen de capturas actual, con la esperanza de que en ese plazo se pueda alcanzar un acuerdo, indicaron fuentes diplomáticas.

En la reunión de esta semana, que será presencial, el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, defenderá el mantenimiento de las actuales posibilidades de pesca de España.

Peticiones de España

En relación con las especies de mayor interés para la flota española, Planas se opondrá a la propuesta de la Comisión Europea de reducir en un 12,8 % las capturas de merluza sur.

El tijeretazo se ha propuesto como medida de precaución al considerar Bruselas que no hay datos sobre el estado de esa población, pero según fuentes diplomáticas la situación se debe a un fallo en el modelo de recogida de información.

El ministro reclamará por ello mejorar el modelo de evaluación utilizado para ajustar la valoración de las existencias de merluza sur en relación con el Rendimiento Máximo Sostenible (RMS) -explotación del caladero a niveles biológicos seguros-, según un comunicado del Ministerio.

España pedirá asimismo el mantenimiento de las cuotas actuales para el lenguado sur y la cigala del Golfo de Cádiz, según fuentes diplomáticas y tratará de reducir el drástico recorte del 20 % planteado para el besugo del estrecho de Gibraltar.

Período transitorio Brexit

Durante todo 2020, coincidiendo con el periodo «transitorio», se han aplicado las cuotas negociadas en el último reparto entre los ministros europeos de Pesca.

Los pescadores de Reino Unido han seguido participando en la Política Pesquera Común, respetando sus normas y obligaciones.

Sin embargo, las normas dejarán de aplicarse a partir del próximo 1 de enero.

Negociaciones sobre el futuro

La UE y el Reino Unido seguirán negociando esta semana en Bruselas, con el objetivo de tratar de cerrar un acuerdo sobre su relación futura tras el Brexit. La pesca es quizá el punto más difícil de esas conversaciones.

El objetivo final para el sector pesquero europeo es cerrar un acuerdo que permita mantener una relación con el Reino Unido que sea lo más parecida a la actual. En la actualidad, buques de España, Irlanda, Dinamarca, Francia, Bélgica, Países Bajos, Suecia y Alemania pescan en aguas británicas, con capturas que ascienden a unas 637.000 toneladas anuales.

Según la Alianza Pesquera Europea (EUFA en inglés) en la última década cerca del 42 % de las capturas europeas procedían de aguas británicas, porcentaje que puede, según la especie, superar el 60 %.

En la actualidad hay 88 barcos de bandera española que pueden faenar en caladeros del Reino Unido, más otros 21 barcos de capital español y británico.

Además, hay casi otro centenar de capital español, pero con bandera francesa, alemana, irlandesa o de Países Bajos.

Problemas si no hay acuerdo

Un «no acuerdo» sobre pesca afectaría en particular en el caso de la flota española a los buques que capturan merluza, gallo y rape.

Además, muy previsiblemente España perdería cuotas que actualmente utiliza como «intercambio».

España captura anualmente alrededor de 9.000 toneladas de pescado en aguas del Reino Unido, principalmente merluza, gallo y rape, que están valoradas en unos 27 millones de euros.

Esas 9.000 toneladas apenas representan un 1 % sobre el total de capturas de la flota española, según datos de la patronal española Cepesca.

Los buques pesqueros españoles dan empleo a 2.150 tripulantes y generan alrededor de 10.750 empleos directos e indirectos. Son, principalmente, gallegos, pero también del País Vasco, de Cantabria y de Asturias.

Medidas de contingencias

Bruselas presentó la semana pasada, con vistas al 1 de enero, medidas transitorias en distintos sectores, incluida la pesca.

En particular, planteó permitir a los pescadores europeos y británicos el acceso mutuo a sus respectivas aguas hasta el 31 de diciembre de 2021, o hasta que exista un acuerdo pesquero con el Reino Unido.

Estas disposiciones permitirían a la Unión conceder autorizaciones a los buques del Reino Unido para entrar en aguas de la UE y gestionar las solicitudes de autorización de los buques europeos para acceder a aguas del Reino Unido. Las posibilidades de pesca tendrían que estar en consonancia con la gestión sostenible de las poblaciones.

En particular, la propuesta plantea que la UE facilite un mecanismo a los buques británicos que les permita entrar en aguas europeas por medio de autorizaciones. Con esas autorizaciones, la flota de Reino Unido podrá pescar las cuotas concedidas a ese país, bajo las mismas condiciones que se aplican a los barcos de la UE. Las autorizaciones solo deberían ser concedidas en la medida en que el Reino Unido asigne autorizaciones a los buques de la Unión Europea para permitir las capturas en aguas británicas sobre una base recíproca.

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