Desde hace año y medio el naval de la ría ferrolana ha ido perdiendo cerca de dos mil empleos mientras se espera por la construcción de las fragatas F-110. El presidente del astillero público, Ricardo Domínguez, concretó esta mañana que la producción arrancará finalmente en marzo de 2022, una fecha que más o menos ya estaba prevista desde hacía tiempo. Domínguez acudió a Ferrol al acto de inauguración del Centro de Excelencia del Sector Naval (Cesena) impulsado por Siemens y que buscará avanzar en la digitalización de esta actividad económica.
Las cinco fragatas F-110, de 145 metros de eslora y 18 de manga, habían sido prometidas por el Gobierno de Rajoy para 2017. Pero se incumplió la palabra dada. Los problemas para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado las fueron retrasando y hasta finales de 2018, ya con Sánchez al frente del Ejecutivo, no se firmó la orden de ejecución. De momento en los astilleros sólo se trabaja en la parte de ingeniería y la industria auxiliar sigue paralizada.