Los pescadores vascos franceses alertan sobre el desarrollo del moco marino.
El copo está llena. Ante la presencia cada vez más importante y frecuente de un material pegajoso y pardo, llamado liga (mucílago marino), que obstruye sus redes, los pescadores del País Vasco están molestos por perjudicar a sus faenas.
El moco marino o mucílago marino es una colección de materia orgánica similar al moco que se encuentra en el mar. La sustancia se describe como «láminas gelatinosas de moco portador de enfermedades» que tiene una fuerte presencia en el mar Mediterráneo y se ha extendido a aguas más lejanas. Los mocos marinos se forman cuando los globos de nieve marina se coagulan en grandes globos que pueden abarcar distancias de hasta 124 millas. El mucílago tiene muchos componentes, que incluyen una amplia gama de microorganismos, incluidos virus y procariotas , y compuestos exopoliméricos con propiedades coloidales . Los mocos de mar también son producidos por el fitoplancton cuando están estresados.
«Durante los dos últimos años, hemos celebrado numerosas reuniones con los cargos electos y los técnicos de las autoridades locales para sensibilizarlos sobre la calidad de las aguas costeras y el problema de la liga, que no hace más que agravarse. Tenemos que admitir que tenemos poca información satisfactoria y que no hay nada concreto que avance en este tema tan importante para los profesionales», afirma Serge Larzabal, presidente del comité interdepartamental de pesca de los Pirineos Atlánticos y las Landas.
Sin embargo, el fenómeno no es reciente ni desconocido. Apareció a principios de la década de 2000 y ha sido objeto de numerosos estudios. Suficiente para demostrar hoy que «el factor desencadenante de estos episodios de liga es un exceso de nitrógeno», explica el comité. Este último reclama así un plan de acción curativo basado en evaluaciones precisas de las aportaciones de origen natural con los ríos, por un lado, y antrópico a través de las depuradoras, por otro. A sabiendas de que los resultados no serán inmediatos, pidió que se desarrolle una aplicación para teléfonos inteligentes «que proporcione información sobre la probabilidad de que se produzca el fenómeno y su localización en la zona costera».
La presencia de esta liga no está exenta de consecuencias. «Los rendimientos pesqueros de las redes situadas entre dos aguas se desploman ante la presencia del fenómeno», subraya el comité interdepartamental, recordando de paso que la presencia de la liga en Sicilia había provocado un cierre de la pesca compensado por la Unión Europea. También se ha observado una pérdida de biodiversidad fitoplanctónica y un desequilibrio en la cadena alimentaria.
