Tras la espiral inflacionista, los productos pesqueros han tenido un comportamiento muy moderado de subida de precios en comparación con otros alimentos. Y ahora que ha empezado a descender la inflación ya se está reflejando de forma clara.
Según los d atos adelantados de Mayo se ha producido una caída de los precios para el pescado fresco y congelado del -2,7%. Los crustáceos, moluscos y preparados de pescado suben solo un 0,6%.
Por otro lado, la campaña de bonito de la flota de cacea sigue avanzando.Así en la lonja de El Musel, se inició la subasta, de los 40.000 kilos traídos a la costa por los pesqueros vascos ‘Itxas Eder’ y ‘Tukutuku’ junto con el canario ‘El Macizo’, habituales en el puerto, quienes tras rular la pesca de una marea especialmente corta -salieron el miércoles y descargaron esta madrugada- partieron inmediatamente para la siguiente recogida, con el bonito a poca distancia del Cabo Peñas.
Después un inicio en el que el primer bonito rulado de la temporada rondaba los 15 euros el kilo, llegó a la cota máxima de entre 7,60 y 7,77 el más grande (8 kilos) y de entre cinco y seis euros el recortado, los bonitos más pequeños de 4 a 6 kilos. La media de los 40.000 kilos subastados -no sobró nada- «es de unos 7 euros», según avanzaron en El Musel.
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A criterio de los compradores, el bonito de esta ocasión era «muy corto», ya que ninguno llegaba a los 10 kilos y que, en su mayoría eran muy parecidos en tamaño y peso. «Ha sido muy buen pescado y con muy buen precio», declaró Celso Sánchez de Pescados ‘El Kiku’, quien adquirió 450 kilos y ha notado, al igual que el resto la notoria bajada de precios.
