La política comunitaria de pesca se mantendrá durante la transición del `Brexit´, tras alcanzar Bruselas y Londres un acuerdo sobre este periodo de dos años -hasta el 31 de diciembre de 2020- una vez que el Reino Unido abandone el bloque europeo en marzo de 2019. Como inmediata repercusión para el sector pesquero está que hasta al menos el 31 de diciembre de 2020 la situación se mantiene de forma inalterable (statu quo). De esta manera, durante ese periodo, la transición pesquera mantiene el acceso a las aguas y a los mercados, también a las posibilidades de pesca ya pactadas. En cambio, el Reino Unido se quedará fuera de las negociaciones de los TAC y cuotas correspondientes a dicho periodo. El acuerdo de salida contempla que no participará en la toma de decisiones, aunque las propuestas sí serán «consultadas» a los ingleses.
Por su parte, la primera ministra británica, Theresa May, valoró más que Londres podrá negociar acuerdos de pesca tras el pacto alcanzado con Bruselas sobre el periodo de transición que, agregó, supone «otro paso en el camino del ‘brexit'», informó desde la residencia oficial de Downing Street. «En diciembre de 2020 vamos a estar negociando oportunidades de pesca como tercer país y Estado costero independiente por primera vez en más de 40 años», dijo un portavoz oficial después de que May presidiera la reunión del Ejecutivo del pasado martes. «Al marcharnos (de la UE), vamos a asumir el control de nuestras aguas y este periodo nos permitirá desarrollar acuerdos para la pesca, que pueden crear un sector pesquero británico más autosuficiente financieramente y más rentable», añadió.
El sector pesquero, sobre todo en Escocia, se ha quejado del acuerdo alcanzado porque mantiene la política pesquera comunitaria durante el periodo de transición.
Algunos diputados euroescépticos, entre ellos el conservador John Lamont, han calificado el acuerdo de «traición» para muchas comunidades costeras, que se han quejado del sistema pesquero comunitario, que permite el acceso a las aguas británicas. «El ‘brexit’ es una gran oportunidad para nuestras comunidades pesqueras. Una vez que el periodo de implementación (transición) culmine, el total control de nuestras aguas debe volver de Bruselas al Reino Unido», declaró Lamont a los medios. Igualmente,
Por su parte, la European Fisheries Alliance (EUFA), alianza de países europeos contrarios a las posturas del Reino Unido, celebró el acuerdo de principio sobre el período de transición anunciado por el negociador jefe de la UE, Michel Barnier, y el secretario de Estado británico para la salida de la Unión Europea, David Davis MP.
La EUFA ha subrayado desde el comienzo de las negociaciones Brexit que las flotas pesqueras en ambos lados del Canal necesitaban tiempo y previsibilidad para hacer planes apropiados para el futuro. «Un período de transición que mantenga una estabilidad relativa garantizará la continuidad de la sostenibilidad de las poblaciones y la competitividad económica de la industria pesquera en la UE y el Reino Unido, mientras que se negocia un futuro acuerdo de pesca entre la UE y el Reino Unido mutuamente beneficioso».
El EUFA reconocía la importancia de involucrar al Reino Unido de una manera significativa en las discusiones anuales sobre el total admisible de capturas (TAC) y las oportunidades de pesca durante la transición. Creemos que el mecanismo propuesto en el Artículo 125 proporciona una solución pragmática y nos complace que el Reino Unido pueda participar en las consultas y negociaciones internacionales como parte de la delegación de la UE cuando sea apropiado.
El progreso realizado en el borrador del Acuerdo de Retiro, incluido el período de transición, es un paso en la dirección correcta y el EUFA desea agradecer al Grupo de Trabajo 50 de la Comisión Europea y a los gobiernos de nuestros respectivos Estados Miembros por sus esfuerzos hasta la fecha.
Esperamos con interés la adopción de las directrices del Consejo Europeo sobre el futuro marco de las relaciones UE-Reino Unido y las discusiones sobre la relación posterior al Brexit en el área de la pesca. A este respecto, el EUFA considera que es vital mantener el acceso existente a las aguas y los recursos y llevar a cabo negociaciones en el contexto de relaciones comerciales más amplias. La interdependencia histórica entre las industrias pesqueras de la UE y el Reino Unido significa que ambas partes tienen un gran interés en alcanzar un buen resultado.
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