La flota del Cantábrico recibe un suplemento de 12.000 kilos de verdel por barco para seguir la costera, una vez que muchos barcos han agotado los 80.000 que tenían asignados desde el inicio de costera. La abundancia de verdel las pasadas semanas provocó que algunos de los cerqueros estén cerca ya de agotar el cupo que tienen para la especie. No obstante, ahora la flota lleva parada desde el lunes por los malos tiempos. «No se ha conocido tan malos tiempos como los de marzo y febrero, con pocos días de faena», señalaban desde la Cofradía de Pasajes que se han tenido que abastecer de las descargas de verdel de barcos franceses.
De ahí que , se ha tratado de elevar las cuotas para que cada barco pudiera pescar otros 12.000 kilos cada uno, frente a los 80.000 iniciales que han estado pescando desde el inicio de la campaña a finales de febrero. «Muchos de los barcos tenemos agotada la cuota por barco de 80.000 kilos, salvo alguno que le ha ido mal y esperamos que desaparezcan los vientos y el mal tiempo porque llevamos cuatro días sin poder salir de nuestros puertos. Por ello, tras nuestra vuelta trataremos de pescar ese suplemento», señalaba Eugenio Elduayen, presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa.
Por ello, en cuanto amainen los temporales, la flota reanudará las faenas aunque las previsiones meteorológicas anuncian viento y la imposibilidad de adentrase en la mar, con lo que el mes de marzo no se puede decir que está contando con muchos días de faenas. En concreto, a lo largo de la semana, ni se han podido adentar en la mar.
De inicio la cuota de verdel se vio reducida en un 20 por ciento por la UE (-7.686 toneladas) fijada para este año y que dejó al sector con unas bajas posibilidades de captura. También la flota está penalizada con una multa por sobrepesca en 2009 y 2010, con lo que se vio recortada aún más la cuota.
En los primeros días de marzo apareció anchoa, con más antelación, a la altura de Santoña, pero después las capturas no han tenido continuidad con lo que unido a los malos tiempos no ha ha habido más remedio que resignarse y esperar al mes de abril, en el que la especie aparece con más frecuencia.
La presencia de una alta población presume que será buena la campaña, pero hasta que no aparezcan de forma regular y no vuelvan los buenos tiempos nadie quiera echar las campanas al vuelo. No obstante, la anchoa que se ha visto en las lonjas era de tamaño pequeño más propia para su venta en el mercado en fresco que para su transformación en conserva.
También consideran que existe mucho verdel, en la mar, pero escasos cupos y explican que este año el recurso se vende entre 0,70 euros el kilo y 1,20. Junto a ello también se producen capturas de sardina. En cuanto a la anchoa ha contado con unos precios tres euros por kilo y hasta siete. La flota del Cantábrico puede capturar 29.700 toneladas de anchoa en la zona VIIc (de Fisterra al golfo de Vizcaya), las mismas que en 2017.
