La Agencia de Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos (EPA) ha anunciado la puesta en marcha de un programa de 3.000 millones de dólares para financiar infraestructuras y equipos portuarios de emisiones cero.
La EPA publica dos anuncios distintos de oportunidades de financiación. En primer lugar, el concurso para el despliegue de tecnologías de emisiones cero, dotado con casi 2.800 millones de dólares, financiará directamente equipos e infraestructuras portuarios de emisiones cero para reducir las emisiones de fuentes móviles en los puertos estadounidenses.
Entre los usos subvencionables cabe citar los equipos de manipulación de carga, embarcaciones portuarias y de otro tipo, de cero emisiones, operados y mantenidos por personas, las infraestructuras de recarga eléctrica y de abastecimiento de hidrógeno, y otras inversiones en tecnología.
Otro concurso de planificación climática y de la calidad del aire, dotado con unos 150 millones de dólares, financiará actividades de planificación climática y de la calidad del aire en los puertos estadounidenses, incluidos inventarios de emisiones, análisis de estrategias, participación de las comunidades e identificación de medidas de resiliencia.
«Las comunidades que viven cerca de los puertos de Estados Unidos han soportado la peor parte de la contaminación atmosférica procedente del transporte marítimo y por carretera», declaró John Podesta, asesor principal del presidente para la política climática internacional. «El histórico anuncio de hoy de la EPA es una inversión en un futuro más limpio y saludable para esas comunidades».
En noviembre del año pasado, el gobierno de Biden destinó 653 millones de dólares al desarrollo portuario en todo EE.UU., algo que forma parte de la mayor financiación dedicada a puertos y vías navegables en la historia de EE.UU.: casi 17.000 millones de dólares a través de la Ley Bipartidista de Infraestructuras.
A principios de este mes, Biden firmó una orden ejecutiva que otorga a los guardacostas mayores poderes para vigilar la ciberseguridad en los puertos, además de poner en marcha un plan para sustituir las grúas portuarias construidas en China por otras japonesas, ante la preocupación de que pudieran estar equipadas con dispositivos de espionaje. Biden ha destinado 20.000 millones de dólares en los próximos cinco años para sustituir las grúas chinas por las de una filial estadounidense de Mitsui.
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