Las poblaciones de bacalao del Mar Báltico han disminuido drásticamente desde la década de 1990, lo que preocupa a los pescadores. Una de las principales causas es la degradación del hábitat marino. Sin embargo, en los mismos años ha surgido una posible solución para contrarrestar esta pérdida de hábitat. El Instituto Alemán de Investigación para la Agricultura y la Pesca de Mecklemburgo-Pomerania Occidental (LFA) puso en marcha un estudio sobre la viabilidad de los arrecifes artificiales y sus posibles beneficios para la pesca local. Los resultados fueron prometedores y se construyeron dos arrecifes artificiales gracias a la financiación de la UE.
Los arrecifes artificiales del Mar Báltico han demostrado mejorar el ecosistema marino. El proyecto se centró en crear zonas de pesca atractivas utilizando arrecifes artificiales. Los dos arrecifes se construyeron en Nienhagen, con una superficie de 4 hectáreas, a 1,5 km de la costa y una profundidad de 11-12 metros, y en Rosenort, con una superficie de 1,2 hectáreas, a 2 km de la costa y una profundidad de 6 metros. Ambas están formadas por rocas naturales y diversas estructuras submarinas de materiales como conos de barrera de hormigón, tetrápodos y anillos de hormigón. Además, se han colocado telas y líneas de red que sirven de sustrato para el crecimiento de algas y mejillones.
Estos dos arrecifes artificiales proporcionan amplios hábitats submarinos que crean zonas de refugio, alimentación y descanso para las especies de peces de la región. Las investigaciones científicas han demostrado un aumento del valor de la pesca en las zonas marinas que rodean los arrecifes de coral. Sin embargo, para lograr beneficios mensurables para las pesquerías locales, habrá que construir más arrecifes de coral.
Estos proyectos de arrecifes en el Mar Báltico son únicos y han proporcionado datos relevantes durante un largo periodo de tiempo. Las estructuras en la columna de agua han fomentado una gran biodiversidad en comparación con los sustratos arenosos o margosos circundantes. Son especialmente ventajosas para los bacalaos juveniles, que tienen más probabilidades de sobrevivir y, según los experimentos de marcado, tienden a volver a la misma zona cuando son adultos.
Los arrecifes de coral también han tenido un impacto más allá de sus fronteras. Con los años, los alevines se han extendido por una amplia zona alrededor de cada arrecife, y los investigadores han identificado más de 30 especies diferentes, algunas de ellas raras. La contribución de la Unión Europea fue crucial para el estudio de viabilidad y la construcción de los primeros arrecifes. Los buenos resultados llevaron a la implicación del Instituto Fraunhofer de Procesamiento Gráfico de Datos de Rostock para el mantenimiento y la investigación continuos en las zonas de arrecifes. Para profundizar en el conocimiento del impacto de los arrecifes de coral en el medio marino, los investigadores del Instituto Fraunhofer pretenden establecer un centro de tecnología oceánica y construir más arrecifes de coral. Además, están planeando explorar las oportunidades de la acuicultura en y alrededor de las estructuras de arrecifes de coral.