Una fragata brasileña se ha desplazado al Golfo de Guinea para reforzar la seguridad en la zona. La persistente inestabilidad del Golfo de Guinea y el deseo de influencia estratégica están atrayendo a nuevos actores a la zona. La marina brasileña ha desplegado por primera vez una fragata, la Independencia, en el marco de la Operación Guinex-I.
Se trata de una oportunidad para interactuar con las armadas locales y poner en práctica la diplomacia naval de Brasilia. «Brasil y Nigeria comparten el Atlántico como frontera, por lo que es importante para todos que esta frontera sea segura», dijo Francisco Carlos Soares Lus, cónsul general de Brasil en Lagos.
El Independência también interactuó en agosto con la base expedicionaria móvil de la Marina de los Estados Unidos, el USS Hershel «Woody» Williams, el único barco asignado permanentemente al Mando de África de los Estados Unidos y cuyo despliegue en la zona señala el renovado interés de Washington. La Marina estadounidense ha enviado cinco de sus buques a la zona en los últimos dos años.
La marina italiana, por su parte, envió el 3 de septiembre uno de sus FREMM, el Marceglia, para contribuir, al menos hasta diciembre, a la operación nacional Gabinia, de lucha contra la piratería. El primer FREMM italiano se desplegó en abril de 2020, reflejando el nuevo interés de Roma en el Golfo, con rápidos resultados. En noviembre, el Marcinengo ayudó a la tripulación del petrolero Torm Alexandra, que fue atacado por piratas a 160 millas de Benín.
