Los barcos que participan en la costera del bonito llevan capturados el doble de lo desembarcado el pasado año para finales de junio del 2022. En total llevan descargados los barcos del Cantábrico y Noroeste, en muy pocos días de faena, 2.896.303 kilos frente a un tope de 18.805.420 kilos. De momento llevan consumidos un 15,40 por ciento del total autorizado. Para el miércoles 28 de junio habrá 159 toneladas en Getaria aunque dos días antes en este puerto se descargaron 170 toneladas. En Hondarribia se descargarán el miércoles 150 toneladas. En Ondarroa dos barcos descargan el miércoles 28 de junio 48.000 kilos.
No obstante, no todo son alegrías. El conservero no está adquiriendo la especie y los precios son bajos entre 3,30 a 3,60 la especie de talla mediagrande. En este momento, los cardúmenes se encuentran cerca de la costa de Cantabria y el País Vasco. Los barcos del bonito arrancaron la campaña hace una semana, después que la anchoa alcanzase un 90 por ciento de consumo, consiguiendo importantes descargas
La pasada campaña finalizó la costera de 2022 con un registro de 17.000 toneladas capturadas, desde junio a octubre. La campaña finalizó en los meses habituales de octubre. Cabe recordar que la del 2021 acabó el 16 de agosto, después de unas capturas importantes, la de 2020 finalizó el día 19 de agosto, la campaña del 2019, el 27 de agosto, y la del 2018, el día 23. En 2017 se cerró el 13 de octubre y en 2016, el 5 de ese mes, época hasta ese momento habitual.
La costera recibió una valoración «positiva» por parte del presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Eugenio Elduayen, aunque el «mejor precio» vino acompañado de un mayor gasto de gasoil. «En total cada barco grande tuvo que gastar 40.000 litros de gasoil más que el año anterior con lo que el mayor ingreso por el precio se compensará en parte con un mayor gasto».
La costera de 2022 obtuvo un superiorprecio. Esto fue posible porque la costera fue más pausada con una cotización de 50 céntimos más por kilo, con una media de 4,25 euros frente a los 3,75 euros del 2021.
En este sentido, el diferencial aproximado en precio fue de 50 o 70 céntimos más caro el kilo de bonito que el 2021, situado entre 4,20-4,30 euros, «pero también por la inflación los precios de las materias primas han subido».
El bonito más lejós
Una vez llegados a agosto del 2022 percibieron que la costera se iba a largar en el tiempo, ante los menores consumos de la cuota asignada que disponían. No obstante, los malos tiempos jugaron una mala pasada y tuvieron que permanecer en puerto durante varios días a consecuencia de las malas inclemencias meteorológicas. El fuerte ritmo de las capturas en septiembre con unas descargas diarias de 206 toneladas frente a las 125 de agosto hicieron que para finales de septiembre alcanzase casi el 90 por ciento de la cuota fijada en 18.127 toneladas. La flota, compuesta por pesqueros vascos, gallegos, asturianos y cántabros y vascos se dividió en tres grupos. Un grupo se situó a unos 500 kilómetros al norte de A Coruña y a unas 300 al oeste de la Bretaña francesa (el más numeroso), otro a más de 280 al norte de Santander y un tercero a unos 45 al norte de Avilés (el más pequeño) con todo el gasto de gasoil que conllevaba el desplazamiento.
La costera se caracterizó por el desplazamiento del túnido a la zona de Asturias y Galicia, en donde se realizaron las descargas para después comercializarlas en los puertos de cada embarcación. Esto obligó a la flota a realizar un mayor consumo de gasoil en búsqueda de la especie. Junto a ello, se une que la costera ha sido más «diferente» que en anteriores ejercicios en los que el bonito entraba «muy pronto» en el Golfo de Bizkaia y se concluían las capturas para agosto.
Por ello, la costera del pasado año fue muy parecida a la de los años propios de costera, en que finalizaba a finales de septiembre o principios del mes de octubre, pero también permanecieron más tiempo en la mar, en la zona de Lugo, Asturias e incluso más arriba, y más tiempo consumiendo gasoil. Antes la especie estaba más cerca, aunque en algunos años algunos barcos marcharon a Irlanda», decía Elduayen.–
