Amplitud de entidades europeas han emitido una carta abierta conjunta sobre la necesidad de publicar el marco legislativo de la UE para los sistemas alimentarios sostenibles antes de que finalice el mandato de esta Comisión. Según las organizaciones firmantes, y distinguidos académicos se pide que garantice la presentación de una ambiciosa propuesta de marco legislativo de la UE para los Sistemas Alimentarios Sostenibles (FSFS) antes de que finalice el mandato de su Comisión.
A la luz de las próximas elecciones europeas expresan su máxima preocupación por el retraso de políticas esenciales relacionadas con los compromisos prioritarios de su mandato, en particular los del Pacto Verde que prometen ofrecer alimentos sanos y asequibles a los ciudadanos de la UE.
Le instan a resistirse a los llamamientos erróneos y miopes a favor de una pausa normativa en la agenda verde de la Comisión y a seguir adelante como estaba previsto con la publicación de la propuesta de FSFS. Esperan que esta importante iniciativa ocupe un lugar destacado en su Carta de Intenciones sobre el Estado de la Unión, que establecerá las prioridades de la Comisión para el resto de su mandato.
El FSFS es el buque insignia de la estrategia «de la granja a la mesa» (F2F) y una pieza central del propio Green Deal. Si no se publica, no se cumplirán los objetivos de la UE en materia de clima, medio ambiente y salud. La UE se ha fijado el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 55% para finales de la década y alcanzar la neutralidad climática en 2050. Se está trabajando para fijar un objetivo intermedio de reducción de GEI para 2040. Las empresas alimentarias, los minoristas, los agricultores, los consumidores y los responsables políticos necesitan el FSFS como marco político habilitador que les permita desempeñar su papel en la transición del sector agroalimentario, que es fundamental para la consecución de los objetivos climáticos de la UE.
Del mismo modo, si no se da prioridad al cambio hacia entornos alimentarios y dietas saludables, a pesar de su conocida contribución decisiva a la prevención de enfermedades no transmisibles, no se podrán aplicar políticas sanitarias esenciales como el Plan Europeo para Combatir el Cáncer.
Las pruebas científicas respaldan claramente la urgencia de la transformación de nuestro sistema alimentario hacia uno más sostenible y saludable, dentro de los límites planetarios. La Comisión Europea debe mantener la sostenibilidad medioambiental y social, así como el bienestar animal, en el centro del debate político en torno a la alimentación, la agricultura y la pesca. Los retos que tenemos por delante no son menores, y el coste de la inacción en términos de pérdida de biodiversidad, fenómenos meteorológicos extremos y los consiguientes daños a la productividad agrícola, junto con el auge de las enfermedades no transmisibles. Por ello, instan a que mantenga su compromiso con un sistema alimentario respetuoso con el medio ambiente y los animales, justo y saludable, tal y como se establece en la Estrategia F2F, y a que se presente cuanto antes una propuesta ambiciosa de FSFS..
