La flota de Opromar navega contra el cambio climático y para ello promueve ENERCOM, un proyecto de los productores de Marín en asociación con el centro tecnológico AZTI que incide en la eficiencia energética como vehículo hacia el cuidado del medioambiente y a la reducción de costes. Así, tres buques de la organización, de las modalidades de arrastre, palangre y cerco recabarán datos durante 19 meses con el objetivo de optimizar y controlar el uso de combustible mediante distintos indicadores.
Para querer algo, hay que conocerlo. Y nadie conoce, vive y navega tanto el mar como los pescadores. De ahí que se sienta como una amenaza la que soporta el medio ambiente. Y de ahí que Opromar -Organización de productores de pesca del Puerto y Ría de Marín- haya puesto en marcha el pasado mes de diciembre en asociación con AZTI su proyecto ENERCOM, con el que sus buques trabajarán contra el cambio climático, una evidencia científica y una realidad con la que convive la gente del mar y ante la que no se resignan. Este proyecto fue presentado en la feria Navalia
De esta forma, Opromar aporta su flota para un estudio cuya meta es reducir en lo posible la contaminación. El punto de partida de esta preocupación no podía ser otro que la búsqueda de la perfección en la eficiencia energética de todas y cada una de las embarcaciones, tanto de arrastre, como de palangre de superficie y de cerco. Los combustiblesfósiles, el gasóleo de forma especial, siguen siendo claves para los
buques y precisamente por eso este proyecto quiere conseguir, a través de nuevas herramientas de software, controlar el ciclo del combustible para ajustar el consumo, reduciendo las emisiones y el coste que debe asumir cada barco.
Una vez más, se comprueba que la eficiencia energética y la económica no es que no vayan en contra, sino que en lo que se refiere al sector pesquero tienen que ir de la mano.
En lo medioambiental, la gran mayoría de los sistemas de propulsión marina y generación de energía a bordo están compuestos por motores diésel. Así, se estima que esta actividad consume 60 millones de barriles de crudo al año (Reitz 2013), lo que se traduce en 961 millones de toneladas anuales de CO2eq., 2,9 millones de toneladas anuales de NOX (óxido de nitrógeno), 11,3 millones de toneladas anuales de SOX (óxido de sodio) y 1,4 millones de toneladas anuales de partículas emitidas a la atmósfera (IMO 2014).
Gasto de 0,67 litros por kilo de pescado
En lo económico, en Europa, se gasta una media de 0,67 litros por kilo de pescado, y desde el año 2002, el incremento de los precios del combustible representó alzas superiores al 300%. Si consideramos que esta factura puede representar más del 40% de la cuenta de explotación de un buque y que los precios de los productos capturados se encuentran en niveles similares a los de hace 20 años, se torna vital la inversión en nuevas tecnologías destinadas a aumentar la eficiencia energética en los buques pesqueros reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles.
El proyecto, centrado en tres busques piloto, tendrá una duración de 19 meses y, tras haber comenzado en diciembre de 2021, se espera su finalización el 30 de junio de 2023. Entonces, se auditarán los datos aportados por ENERCOM y dichos resultados, como una parte más y no menos trascendental de la propuesta, se difundirán para todo el sector.
Porque el conocimiento empuja al cuidado del medio que da sentido a la actividad pesquera: el mar en concreto y la naturaleza, en todos sus sentidos, en general.
Este proyecto cuenta con la subvención del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia