El martes 8 de junio, durante el Día Internacional de los Océanos, la National Geographic Society reconoció y cartografió oficialmente el Océano Austral. Se delimitó en torno al paralelo 60 (excluyendo el Paso de Drake y el Mar de Scotia).
La comunidad internacional, bajo el prisma de la Organización Hidrográfica Internacional, aún no ha decidido un nombre oficial para este quinto océano. Para algunos se llama Océano Antártico, para otros Océano Austral u Océano del Sur.
Este océano de 20 millones de km2 es esencial en la regulación del clima antártico. El sistema circumpolar, una fuerte corriente que fluye de oeste a este alrededor del continente, permite transportar el calor a los océanos adyacentes. Así, el agua más fría y densa cae a las profundidades de la Antártida y permite el almacenamiento de una alta concentración de carbono, a la vez que protege el paquete de hielo de posibles corrientes cálidas.
Siempre lo hemos clasificado, pero lo hemos etiquetado de forma un poco diferente a los demás océanos», dice Alex Tait, científico de la National Geographic Society, a la revista científica del mismo nombre. Este cambio fue el paso final para reconocerlo como un océano completo por su ecología única. «Hasta entonces, sólo los océanos Atlántico, Pacífico, Índico y Ártico estaban cartografiados oficialmente por la organización científica.