La presidenta de Fedepesca (Federación Nacional de Asociaciones de Empresarios Detallistas de Pescados y Productos Congelados) María Luisa Álvarez alerta del descenso de consumo de pescado por la no presencia de turistas extranjeros. «En las zonas turísticas no se está remontando como quisiéramos», señala y lo achacaba a la menor demanda de la hostelería debido al número inferior de truistas extranjeros que visitan España este segundo verano pandémico.
En este sentido, Álvarez ha recordado que las pescaderías de estas zonas suelen vender «entre un 15% y un 20% entre clientes de la hostelería» y añadido que el producto pesquero se suele consumir preferentemente en el hogar. «Solo el 14% de lo que se consume se hace fuera de casa», ha apuntado. Al respecto, la responsable de productos del mar de Aecoc (Asociación de Fabricantes y Distribuidores) Angels Segura ha explicado sobre el turismo «que seguimos en niveles inferiores a los de antes de la pandemia, lo que afecta especialmente a los establecimientos y negocios de restauración de las zonas más dependientes del turismo».
Segura ha corroborado también que «en verano se produce un claro aumento de ventas de los productos del mar en los lugares de costa, mientras que su consumo cae en los establecimientos de interior». Una tendencia a la que ponen cifra en Fedepesca, donde estiman caídas de ventas de hasta un 50% en lugares como Madrid o del 30% en Valladolid.
En esta línea, la máxima responsable de Fedepesca ha constatado que «no está siendo un buen verano: venimos de un año en el que el consumo de productos pesqueros en el hogar ha crecido bastante. En concreto, en tienda tradicional fue de un 13,8% en 2020». Una venta que habían previsto que, en algunas zonas, se perdería por la ‘huida’ de muchos españoles a la costa en los meses del estío. Sin embargo, la representante de las pescaderías españolas ha reconocido que el segundo verano pandémico les ha «soprendido que llegara tan pronto, ya que las ventas comenzaron a bajar en junio». Es decir, se consume poco pescado fuera del hogar y este depende de la hostelería que basa su tirón en los turistas. Este año, como en 2020, hay menos alemanes o ingleses en nuestras costas.