Los pescadores del Cantábrico y Noroeste pueden seguir pescando anchoa durante una semanas más antes de alcanzar el tope permitido de captura. Tras cerca de tres de campaña desde el inicio de la pesquería el pasado uno de marzo, la flota de cerco del Cantábrico compuesta por cerca de 140 embarcaciones ha capturado del orden de 22.000 toneladas de anchoa de las 23.000 tn de cuota tope, para el primer semestre, según apuntó ayer Eugenio Elduayen, presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa.No obstante, podrán seguir pescando si utilizan la cuota no agotada del 2017 o la asignada para el segundo semestre. En principio, los arrastreros pelágicos de Francia han iniciado su campaña con loque ambas flotas competirán en los mismos caladeros.
El pasado lunes hubo anchoa grande en la zona de Gijón, cerca de 11.000 cajas de entre 28 a 33 granos en el kilo, que se pagó a 4 euros, salvo alguna partida que llegó a los 6 euros. En Ondarroa ha habido también 11..00 cajas de ancjhoa muy pequeña, entre los 65 a 70 granos en el kilo, que se pagó a 80 centimos de euro.
El caso es que la campaña de anchoa de 2018 va camino de convertirse en una de las mejores de la historia, en base a la regularidad de las capturas. Para tratar de alargarla, los arrantzales han tomado una serie de medidas que afectan al tope diario de capturas establecido para cada embarcación. Así, los barcos grandes vieron reducidas sus posibilidades de pesca diarias en 2.000 kilos, pasando de los 10.000 kg vigentes desde el inicio de campaña a los 8.000 kilos establecidos ahora por las cofradías.Asimismo, los buques de menor tonelaje podían capturar un máximo de 6.000 kilos diarios frente a los 8.000 vigentes hasta la fecha. Igualmente, las faenas solo podrán realizarse de lunes a jueves.
Estas medidas fueron acordadas por mayoría en la flota del Cantábrico a propuesta de las cofradías de Bizkaia, Gipuzkoa y Cantabria y podrán ser modificadas en función del desarrollo de la pesquería durante las próximas jornadas. Por otro lado, los barcos con base en Gipuzkoa, Bizkaia, Cantabria, Asturias y Galicia no podrán pescar al este del Cabo Matxitxako al objeto de evitar las capturas de anchoa joven. Asimismo, las cofradías han reducido a cuatro las jornadas en las que se podrá comercializar anchoa en los puertos del Cantábrico, eliminando las ventas que se realizaban en la jornada del viernes.
Por otra parte, el elevado volumen de anchoa comercializada afectó de manera directa a la cotización del pescado en lonja y los arrantzales no estaban satisfechos con el valor en primera venta de su producto. Así, la reducción de jornadas de pesca y los topes diarios propiciarán un decremento en la entrada semanal de anchoa que permitirá a los arrantzales finalizar la campaña sin sobresaltos. De hecho, los barcos más pequeños, que emplean el arte de cacea, se han adentrado hacia Azores dando inicio a la costera de túnidos.