El proyecto Musselect, que han puesto en marcha la Universidad de Vigo y la organización empresarial Anfaco–Cecopesca, trata de mejorar sustancialmente el cultivo de mejillón en el medio natural marino en la región de Galicia, la primera zona productora de España y una de las que se sitúan a la cabeza en el ránking mundial.
El cultivo de mejillón se basa en la recogida de semilla del medio natural, tanto en rocas como en cuerdas colocadas en las bateas para la captación de post larvas. Por el momento, la disponibilidad de semilla natural es suficiente para cubrir la demanda de los productores, pero el progresivo incremento de la temperatura del océano, así como su acidificación, pueden amenazar la producción de mejillón en las Rías gallegas.
Por lo tanto, es altamente recomendable anticiparse a esta realidad y comenzar a tomar medidas que permitan la adaptación a estas alteraciones en las condiciones del medio natural, tal y como se está llevando a cabo en el proyecto Musselect, cuyo objetivo general es poner a punto métodos de bajo coste y escalables para la producción de semilla de mejillón con características mejoradas de rendimiento y supervivencia.
A nivel práctico, la recogida de semilla del medio natural tiene dos limitaciones importantes; por una parte, condiciona la planificación temporal de los ciclos de producción y por otra, no permite realizar ningún tipo de cría selectiva orientada a potenciar características deseables. Por ello, el proyecto Musselect pretende inducir un cambio conceptual en la forma de cultivar mejillón en Galicia, realizando una selección de reproductores que presenten caracteres de crecimiento rápido y resistencia a condiciones adversas, como son las temperaturas elevadas y los pHs bajos, con el fin de iniciar estirpes de mejillón mejoradas y de alto rendimiento.
También se está trabajando en reducir la dependencia de las microalgas frescas como alimento, desarrollando dietas basadas en microalgas secas y liofilizadas, y se pondrán a punto técnicas de manejo que permitan trasladar la semilla al medio natural a edades muy tempranas, reduciendo así los costes asociados a la alimentación y al tratamiento y acondicionamiento del agua.
Durante el 2019 se inició el trabajo de selección de las especies de microalgas idóneas para el cultivo de larvas y semillas de mejillón, basada en criterios específicos como el tamaño de células y las características nutricionales de cada una de estas diatomeas, consideradas un componente esencial de la dieta de los bivalvos. Finalmente se seleccionaron tres especies: Chaetoceros calcitrans, Phaeodactylum tricornutum Bohlin y Thalassiosira pseudonana.
El trabajo comenzó con la primera de estas especies (foto de la izq.), sobre la que se realizó un exhaustivo análisis de su composición nutricional y un estudio comparativo de dietas que incluían la sustitución de las diatomeas frescas por productos procesados para la alimentación de larvas de mejillón, obteniéndose unos resultados muy prometedores.
Actualmente Anfaco-Cecopesca continúa trabajando en el diseño de dietas a base de microalgas procesadas. Durante los últimos meses se han producido en sus instalaciones unos 2.000 litros de la diatomea Phaeodactylum tricornutum. La cantidad cosechada se concentró y se secó antes de uso en los experimentos de alimentación desarrollados en la ECIMAT. A su vez, se están definiendo estrategias de cultivo de semilla que pasan por su fijación en cuerdas de 1 metro y su traslado a batea a los 30, 45, 60 y 120 días post fecundación. Finalmente, Anfaco-Cecopesca ha comenzado las tareas de selección y acondicionamiento de reproductores según su tasa de crecimiento y su resistencia a cambios o incrementos en la temperatura del agua. Se espera obtener resultados en los próximos meses.
En definitiva, gracias al proyecto Musselect se inicia una estrategia para desarrollar técnicas de cultivo viables en términos económicos y técnicos, lo que permitirá un aprovisionamiento continuo y estable de
semilla de mejillón de alta calidad, reduciendo las fluctuaciones de la producción dependiente de la captación natural. Además, la posibilidad de cultivar semilla seleccionada con caracteres de interés comercial y productivo, como una tasa elevada de crecimiento o resistencia a condiciones ambientales adversas, mejorará la productividad de los cultivos y el valor del producto final.
El sector mejillonero gallego produce de media 230.000 toneladas anuales y según datos de la Xunta de Galicia, en el 2019 se generaron unos ingresos en primera venta de unos 110 millones de euros.