China ha decidido abandonar proyectos globales en acuicultura. El país ha abandonado su objetivo de invertir en proyectos globales de acuicultura. Los préstamos de China a los países en desarrollo se han reducido drásticamente, casi a la mitad, por parte de sus dos prestamistas políticos, el Banco de Desarrollo de China y el Banco de Importación y Exportación, de 62.100 millones en 2016 a 3.300 millones en 2019.
Según los datos recopilados por el American Enterprise Institute, hay indicios de un descenso del número de trabajadores chinos en África hasta los niveles de 2009, al caer la demanda y los precios de las materias primas. La mayoría de los trabajadores están ahora trabajando en proyectos de infraestructura en Argelia, Angola y Nigeria.
En la última década, China ha ayudado a los países en desarrollo con proyectos de acuicultura a través de programas de formación impartidos por la Academia China de Ciencias Pesqueras. Pero, según Huang Jie, director general de la Red de Centros de Acuicultura de Asia-Pacífico (ENACA), es probable que con el paso de los años se haya hecho evidente que la producción acuícola de ultramar ya no es económica para abastecer el mercado interno de China.
En la actualidad, en China se presta mayor atención a los proyectos nacionales que han atraído importantes inversiones, por lo que la maricultura ha atraído inversiones de importantes empresas estatales chinas.
La reducción de la inversión china podría ser una mala noticia para muchas empresas pesqueras. En África, el continente en el que la inversión china en acuicultura ha sido más importante, los gobiernos locales han tenido problemas para devolver los préstamos a China y se esfuerzan por reestructurar sus condiciones.
