El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) confirma la mala salud de la población de jurel en muchas zonas, lo que afecta a un importante número de flotas. Como cada año, el CIEM publicó el 30 de septiembre su dictamen sobre varias poblaciones de especies pelágicas del Atlántico nororiental: jurel, caballa, arenque y bacaladilla. El presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Eugenio Elduayen mantenía que «se venia venir toda esta iniciativa cuyos culpables son los mismos que dejan a alemanes y holandeses pescar en nuestras aguas».
Lo más importante es que el consejo propone (TAC) sobre el jurel es de captura cero. Si se siguiera este consejo, supondría un gran problema para muchas flotas artesanales del Atlántico, que pescan esta especie de forma incidental. También plantearía la cuestión de la diferenciación con otros chicharros de gran aprecio en el mercado español.
Para estas especies, cuyas poblaciones cubren vastas zonas del Atlántico Nororiental, las recomendaciones de los científicos son sólo un elemento de las negociaciones entre los países ribereños. Estas negociaciones se han complicado mucho con el Reino Unido desde el Brexit, pero también con los países nórdicos (Noruega, Islandia y las Islas Feroe), que creen que el calentamiento global está cambiando la distribución de estas poblaciones.