La flota artesanal isleña ha capturado 51 toneladas de atún rojo, cuando disponía de derechos para capturar 255 toneladas en 2018; la cantidad superada se rebajará del cupo de 2019, aún sin decidir.Esto ha llevado al cierre de la pesquería
La flota atunera de las islas ya sabe que este año no podrá capturar más atún rojo o patudo tras el cierre parcial de esta pesquería el lunes de la semana pasada, desde este miércoles definitivo. La Secretaría General de Pesca, dependiente del Gobierno central, ya ha terminado el recuento de los atunes rojos desembarcados en las islas y la suma del peso de todos ellos ha superado el nivel autorizado para este año, que era de 255 toneladas.
Tras calcular el peso global de las capturas del llamado patudo en Canarias, la que se realizó con el arte de caña y cebo vivo, las autoridades pesqueras del Estado han comprobado que el volumen extraído de aguas isleñas ha llegado a 306 toneladas, lo que implica que se cogieron 51 toneladas más de las debidas.
Este exceso de pesca fuerza el cierre definitivo de la pesca de esta especie de túnido este año, la de más calidad y valor en el mercado, e implica que la flota local contará en 2019 con una cuota, la que sea pero en torno a 400 toneladas (ya lo ha dicho el Gobierno central), a la que se descontarán las 51 toneladas de más de esta campaña, de 2018.
La alegría de la pesca del patudo solo ha durado unos siete días en el archipiélago. Ahora, se acabó. Ha sido un año, que es muy largo, con siete jornadas de la mejor pesca. Muy poco, sin duda, para mantener mucho más la sonrisa. Se acabaron las mareas a por el patudo.