Las campañas pesqueras no han podido iniciar mejor para los pescadores de cerco. En la primera descarga importante de verdel los arrantzales vascos han capturado 2.080.696 kg y el precio medio por kilo ha sido de 1,31 euros. En cuanto a la anchoa los kilogramos pescados han sido 1.105.357 y el precio medio en esta ocasión ha sido de 1,68 euros por kilo. Estas capturas se han realizado mayoritariamente de martes al jueves de esta semana. Por su parte, los barcos de cerco de Galicia inician la campaña de sardina el próximo lunes día 20.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente de Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, ha presentado en Hondarribia la incorporación del verdel a Eusko Label con lo que el sector pesquero tendrá una nueva herramienta para conseguir que sus productos lleguen lo más valorizados posible al mercado y con mayores oportunidades y nuevas herramientas de desarrollo comercial.
Con ello, el verdel se une también a la familia de productos con Eusko Label, y en concreto, la gama de productos pesqueros, Gure Arrantza, viene a completar la buena trayectoria que durante estos últimos años se está llevando adelante con el Bonito del Norte, Atún Rojo y la anchoa. De este modo, la certificación de Calidad otorgada por el distintivo Eusko Label se extiende a otra especie tradicionalmente capturada en Euskadi, la que tendrá que cumplir lo establecido en un reglamento técnico exigente.
Además de Tapia al acto de presentación han acudido el viceconsejero de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, Bittor Oroz y representantes del sector pesquero de Euskadi.
Características
El pescado identificado con el distintivo de calidad Eusko Label es la especie Scomber scombrus capturado en la zona habitual de la flota artesanal vasca de bajura (Área VII de la ZONA FAO 27). Las modalidades de pesca permitidas para la pesca del verdel son el anzuelo y cerco, y las categorías Extra y A. A la hora de clasificar el pescado se tendrán en consideración cuestiones de calidad como el aspecto externo, la piel o la consistencia.
El periodo de captura de dicha especie se podrá desarrollar durante todo el año según el reglamento, pero la época más habitual para su pesquería suele ser desde febrero a abril.
En una primera fase este distintivo avalará el verdel en fresco, pero queda abierta también a productos transformados o preparados como las hamburguesas bajo la denominación elaborados con Eusko Label.
HAZI será quien establezca los sistemas de control y certificación que se estime necesarios en la cadena de proceso del producto, en obtención, conservación, almacenamiento, transporte, etiquetado, manipulación, envasado y en la comercialización, con el fin de verificar que el producto que llegue identificado con los símbolos del distintivo Eusko Label cumpla todos los requisitos establecidos en el reglamento y demás normativa que sea de aplicación.
Un estudio examina las percepciones de los consumidores sobre el consumo de pescado en los países mediterráneos. Los resultados mostraron que la frescura y la especie son los principales atributos que impulsan la elección del consumidor. En particular, la mayoría de los encuestados prefieren el pescado blanco de sabor más suave, con la excepción de los consumidores tunecinos, que expresaron su preferencia por el pescado azul.
El estudio se llevó a cabo en Italia, Líbano, España y Túnez, y los resultados se analizaron mediante análisis semántico y de contenido y produjeron temas principales que se clasificaron en cinco dimensiones: definición del producto pesquero, contexto, atributos de búsqueda, atributos de experiencia y atributos de creencia.
El pescado siempre ha tenido una gran importancia no sólo por su importancia económica en los países desarrollados y en desarrollo, sino también por su valor nutritivo y como fuente de sustento para los seres humanos. El pescado, sea de la especie que sea, es conocido por sus numerosas virtudes que lo convierten en parte deseable de una dieta equilibrada.
En los últimos años, la popularización de tendencias dietéticas como el veganismo, el vegetarianismo, unida a la creciente preocupación por la salud y la nutrición, ha impulsado a cada vez más personas a reorientar su dieta hacia la sustitución de la carne por el pescado. La globalización de los mercados alimentarios y de las cadenas de suministro también ha influido en los hábitos de la gente, desplazando la demanda de los consumidores de los productos nacionales a los mundiales.
Sin embargo, la elección de un producto alimentario también depende de la percepción de la calidad y el bagaje cultural de los consumidores, que son en última instancia quienes toman las decisiones alimentarias, y en su elección influyen varios factores, como las características sensoriales, los valores nutricionales, los aspectos sanitarios, el precio y la relación calidad-precio, la conveniencia, la disponibilidad y la estacionalidad, el origen geográfico, el método de producción y la forma del producto.
Así pues, la elección del consumidor y el abastecimiento de pescado dependen de una serie de factores, tanto del consumidor como de las características de la situación.
La Pelagic Freezer-Trawlers Association (PFA) de Holanda han emitido un comunicado en relación con recientes artículos de prensa y campañas en las que se han vertido acusaciones contra sus miembros. La declaración dice así. A la luz de los recientes mensajes sobre las actividades pesqueras de los arrastreros congeladores pelágicos, queremos reiterar los hechos sobre la pesca pelágica y los arrastreros congeladores
Es necesario subrayar que todos los buques de nuestros miembros
Sólo pescan en zonas donde está legalmente permitido; pescan dentro de las cuotas asignadas por la Unión Europea Sólo pescan especies pelágicas, que constituyen bancos masivos de peces que nadan en la columna de agua, lejos del fondo marino, lo que permite una pesca lo más selectiva posible; Se componen en un 70% de capacidad de transformación y congelación, que es la única razón por la que son más grandes que otros buques pelágicos, que normalmente tienen una capacidad de captura diaria superior. Entendemos que algunos de los mensajes sobre los superarrastreros pueden resultar confusos y suscitar dudas sobre por qué nuestros buques faenan a veces en AMP, zonas definidas geográficamente para proteger, gestionar y mejorar los ecosistemas marinos. Por lo tanto, nos gustaría asegurarles que todas las actividades pesqueras de los arrastreros congeladores de los miembros de la PFA son totalmente legales y están autorizadas por la UE y que el arrastre pelágico está permitido en estas zonas específicas:
En primer lugar, es importante destacar que la mayoría de las AMP están designadas para proteger los hábitats de los fondos marinos.
Se sabe que los peces pelágicos, como el arenque, el jurel y la bacaladilla, migran por la columna de agua en enormes bancos homogéneos. Estas especies nadan entre el fondo y la superficie del agua.
Nuestros buques pescan especies pelágicas de forma muy selectiva, gracias a los equipos de sonar de alta tecnología que llevan a bordo (lo que hace que nuestra pesquería tenga una selectividad del 99%), y con redes que no dañan el fondo marino, ya que se arrastran por la columna de agua. Por lo tanto, las actividades de pesca pelágica tienen un impacto mínimo en los ecosistemas marinos de las AMP. Las cantidades de peces pelágicos capturados por nuestros miembros están directamente relacionadas con el tamaño de la biomasa de las especies pelágicas. Es una necesidad económica aplicar economías de escala debido a los grandes volúmenes de pescado implicados y a la dura competencia internacional en el mercado de productos del mar.
Sin embargo, también es importante destacar que todas las operaciones pesqueras de los miembros de la PFA se ajustan estrictamente a las cuotas asignadas por la Unión Europea para apoyar la gestión responsable de las poblaciones pelágicas. Estas cuotas se basan en las recomendaciones científicas del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), el principal organismo científico independiente en materia de pesca.
Por lo tanto, el tamaño de nuestros buques no significa que tengan un poder de captura desproporcionado, como a veces se afirma. De hecho, los arrastreros congeladores de los miembros de la PFA son más grandes que la mayoría de los demás arrastreros pelágicos, porque son casi únicos en su espacio de procesamiento y congelación a bordo, que constituye alrededor del 70% del tamaño del buque. Esta opción de congelación, envasado y almacenamiento a bordo contribuye a reducir la huella de carbono de la operación pesquera.
Nos gustaría subrayar que la pesca responsable es esencial para la estrategia empresarial de los miembros de la PFA. Nuestros miembros están comprometidos con la pesca sostenible de alimentos para proporcionar alrededor de 6 millones de comidas saludables, de alta calidad y asequibles al día con la menor huella de carbono de toda la producción de proteína animal. Los miembros de la PFA quieren seguir contribuyendo a la seguridad alimentaria mundial. No sólo ahora, sino también en el futuro; para que las generaciones venideras puedan seguir pescando para el consumo humano.
Selectividad de sus artes
Sin embargo, también es importante destacar que todas las operaciones pesqueras de los miembros de la PFA se ajustan estrictamente a las cuotas asignadas por la Unión Europea para apoyar la gestión responsable de las poblaciones pelágicas. Estas cuotas se basan en las recomendaciones científicas del Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM), el principal organismo científico independiente en materia de pesca.
Por lo tanto, el tamaño de nuestros buques no significa que tengan un poder de captura desproporcionado, como a veces se afirma. De hecho, los arrastreros congeladores de los miembros de la PFA son más grandes que la mayoría de los demás arrastreros pelágicos, porque son casi únicos en su espacio de procesamiento y congelación a bordo, que constituye alrededor del 70% del tamaño del buque. Esta opción de congelación, envasado y almacenamiento a bordo contribuye a reducir la huella de carbono de la operación pesquera.
Nos gustaría subrayar que la pesca responsable es esencial para la estrategia empresarial de los miembros de la PFA. Nuestros miembros están comprometidos con la pesca sostenible de alimentos para proporcionar alrededor de 6 millones de comidas saludables, de alta calidad y asequibles al día con la menor huella de carbono de toda la producción de proteína animal. Los miembros de la PFA quieren seguir contribuyendo a la seguridad alimentaria mundial. No sólo ahora, sino también en el futuro; para que las generaciones venideras puedan seguir pescando para el consumo humano.
Ataques desde Bloom
La asociación Bloom acaba de lanzar Trawl watch, una cuenta de Twitter que rastrea las prácticas de los arrastreros en aguas francesas.
Siguiendo el modelo de las cuentas que rastrean los viajes en jets privados, la ONG espera arrojar luz sobre los controvertidos impactos de estos «buques factoría» que esquilman los recursos pesqueros, minando la biodiversidad y las actividades de los pescadores artesanales.
«Prins Bernhard», «Scombrus» o «Carolien» son el objetivo de una nueva cuenta de Twitter, lanzada el 13 de marzo por Bloom. Llamada Trawl watch, su objetivo es vigilar la actividad de los arrastreros que faenan en aguas francesas. Se trata de enormes barcos «de hasta 140 metros de eslora» que pueden capturar hasta «400.000 kilos de pescado al día» el mayor de ellos, lo que equivale a «1.000 barcos de pesca artesanal en un día», según explica Bloom en un hilo de Twitter.
«Trawl Watch permitirá desvelar las prácticas de estos buques en las zonas costeras, las subvenciones asignadas a la construcción de estos barcos en los años 90 y los acuerdos de pesca», explica a Novethic Laetitia Bisiaux, responsable del proyecto en la ONG. Y es que los arrastreros, independientemente de su tamaño o capacidad, pueden pescar sin restricciones, incluso en zonas marinas protegidas. Según un estudio publicado en febrero de 2022 por la ONG estadounidense Oceana, «en 2018, el 26% de las áreas marinas protegidas fueron objeto de pesca de alto riesgo.»
Biodiversidad y los pescadores Las zonas de captura están en el centro de la polémica. Los barcos pescan a veces a pocos kilómetros de la costa, donde las redes llegan hasta el nivel del agua, raspando el fondo marino a su paso. «Los grandes arrastreros están diseñados para llegar lejos. Son barcos que procesan el pescado a bordo, que pueden estar semanas sin tocar tierra. No tienen nada que hacer en las zonas donde faenan los pescadores de bajura y donde los peces acuden a alimentarse y reproducirse», señala Laetitia Bisiaux. Es el caso del «Prins Bernhard» y el «Carolien», dos enormes arrastreros de una empresa holandesa, según Trawl Watch. Estos últimos fueron avistados a menos de 11 km de la costa de Calais.
Bloom también señala con el dedo prácticas especialmente destructivas como el cerco demersal. Esta técnica consiste en desplegar dos cables vibratorios en el fondo del mar para crear un «muro de sedimentos» que hace huir a los peces hacia el centro de la zona cercada. Mientras que una red de arrastre convencional recorre una anchura de unos 100 metros, la jábega explora una superficie media de 3 km². «Este método agota los recursos y hunde a los pescadores artesanales, que ya no encuentran peces suficientes. La Unión Europea votó en contra de la prohibición el pasado mes de septiembre, con el apoyo de Francia», explica Claire Nouvian, fundadora de Bloom.
De la sensibilización a la regulación Para sensibilizar a la opinión pública sobre estos problemas, poco conocidos fuera del mundo de la pesca, la ONG se inspiró en el éxito de la cuenta de Twitter «L’avion de Bernard», que sigue los viajes en jet privado de los grandes jefes. «Hemos tomado el modelo de @laviondebernard, que ha permitido plantear la cuestión de los jets privados en el debate público, de modo que la cuestión de los megabarcos se incluya también en la agenda política», explica Laetitia Bisiaux. Paralelamente al lanzamiento de la cuenta, Bloom ha puesto en línea una petición para exigir la prohibición de estos arrastreros en aguas de los Estados miembros de la Unión Europea.
El tema también se está debatiendo en el Parlamento Europeo. La asociación apoya una enmienda presentada por dos diputados de EELV al proyecto de ley de restauración de la naturaleza, que permite excluir de las aguas territoriales a los barcos de más de 25 metros de eslora. Porque eso es lo que está en juego. «Decidimos revelar estas prácticas a través de Trawl Watch tras una carta dirigida a Hervé Berville, Secretario de Estado del Mar, alertándole del problema de los buques factoría. Se limitó a responder que esas prácticas eran legales», afirma Laetitia Bisiaux. «Hoy, con el pretexto de que no hay salvaguardias en la normativa, dejamos que ocurra y, sobre todo, no lo controlamos.
El Tribunal Suoerior de Justicia de Galicua confirma las «irregularidades» de la Autoridad Portuaria en un dragado efectuado en 2016 que dejó «sin eliminar» unos bajos rocosos
photo_cameraBarcos amarrados en el puerto de Marín. ARCHIVO
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha condenado a la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra a pagar 889.558,53 euros al Instituto Español de Oceanografía (IEO) por daños ocasionados en el buque científico Ángeles Alvariño en una maniobra en febrero de 2017.
En concreto, el fallo, emitido el 8 de marzo y contra el que todavía cabe recurso de casación, ha tumbado una resolución administrativa del presidente del Puerto y ha estimado el recurso planteado por el IEO, representado por la Abogacía del Estado.
Los magistrados consideran que el siniestro, ocurrido durante las maniobras de varada en un astillero, se debió a un «deficiente funcionamiento» de los servicios públicos, pues subrayan que era «relativamente sencilla» y que fue ejecutada por el práctico y por el capitán «de modo correcto y adecuado, sin ningún tipo de negligencia».
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSXG destaca que los responsables del Ángeles Alvariño «no conocían ni podían prever la presencia de unos bajos ni dragados ni tampoco balizados«, pues una boya de amarre que hacía de baliza de señalización «había sido retirada». «Resulta impensable que, en un lugar de tránsito, se drague una zona y se deje otra con bajos o formaciones rocosas que pongan en serio peligro la navegación», subrayan los magistrados, al tiempo que recuerdan que la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra tiene «la obligación de mantener las aguas bajo su responsabilidad, en condiciones de seguridad para la navegación».
«El siniestro trae causa, exclusivamente, de la antijurídica acción por parte de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra consistente en efectuar un dragado de la zona rocosa de forma incorrecta, sin eliminar la totalidad de los bajos que dificultaban y ponían en riesgo la navegación, no documentar con la batimetría adecuada tal situación, no balizar la presencia de dichos bajos y no ponerlo en conocimiento de la Corporación de Prácticos, como era su obligación», enumera el TSXG en la sentencia.
Este «cúmulo de irregularidades» cometidas por el Puerto lo convierten en «único y exclusivo responsable» de los daños sufridos por el Ángeles Alvariño en los sensores del instrumental científico. Además, «no consta documentación oficial» que acredite el dragado realizado en 2016 en la zona sur del muelle comercial, con el fin de dejar una sonda mínima de 4,5 metros.
De lo actuado «parece desprenderse que se realizó el dragado, pero es evidente que, de modo inexplicable, antes de llegar a esa cota, se dejaron intactas, y sin señalizar, varias formaciones rocosas con sondas entre 0,9 y 2 metros», insisten los magistrados, que recalcan que esa «negligencia» fue la que acarreó «un grave riesgo» para la navegación y el acceso al astillero.
Empresas referentes en la industria alimentaria lideran la transición sostenible a través del desarrollo de proyectos de cálculo del impacto ambiental de los productos a través del sistema desarrollado por el centro tecnológico Azti y KU Leuven que permite mejorar el conocimiento y la transparencia sobre el grado de sostenibilidad de los productos. Estas empresas son Avramar, Grupo Calvo, Campomayor, Harivenasa y Kaiku, pioneros en sostenibilidad, buscan reducir su impacto ambiental a través del testeo del etiquetado ambiental Enviroscore
La ciencia avala el novedoso algoritmo Enviroscore, creado para medir el impacto ambiental relativo de los alimentos y las bebidas en el punto de venta, tal y como publicó la prestigiosa revista científica Nature en noviembre de 2022. Foto: Azti
Conseguir un sistema alimentario más sostenible, saludable y de confianza de cara al consumidor es uno de los principales retos de las empresas y administraciones europeas para garantizar los compromisos marcados por el Pacto Verde y la Agenda 2030. Para ayudar a conseguir estos objetivos, es indispensable tanto la innovación tecnológica como la colaboración e implicación de la industria alimentaria.
En este contexto, las empresas alimentarias españolas han comenzado a apostar por la medición del impacto ambiental de sus productos, así como por la exploración de implantar el nuevo etiquetado ambiental europeo Enviroscore®. Este sistema de comunicación ambiental, diseñado y desarrollado por el centro tecnológico Azti y KU Leuven, está basado en una metodología estandarizada y aceptada internacionalmente, que permite analizar y comunicar el impacto ambiental de los alimentos de una forma sencilla, fiable y fácilmente visualizable en el punto de venta.
Algunas de las principales compañías españolas en sumarse a este camino hacia la reducción del impacto ambiental de los productos han sido la empresa láctea Kaiku, la acuícola Avramar España, la conservera grupo Calvo, la fabricante y comercializadora de avena Harivenasa y la productora y comercializadora de huevos Campomayor. Todas ellas tienen en común dos aspectos: una estrategia empresarial que prima la sostenibilidad y que han visto en esta etiqueta, y la metodología que la acompaña, una opción que les permite conocer y mejorar el grado de sostenibilidad de su producción (si así se observara), así como un ejercicio de transparencia hacia sus clientes y consumidores. “Enviroscore busca dar respuesta a una demanda y una preocupación cada vez mayor, tanto de empresas y administraciones como de la ciudadanía en general, por que se produzcan y consuman alimentos y bebidas que hayan sido elaborados siguiendo unos procesos más sostenibles y responsables”, destaca Rogelio Pozo, director general de Azti.
Robustez científica en el método El cálculo de Enviroscore está basado en la Huella Ambiental de producto o Product Environmental Foodprint (HAP o PEF), una metodología aceptada, estandarizada y recomendada por la Comisión Europea. Calcula en una única puntuación final los impactos ambientales generados a lo largo de todas las etapas de producción y consumo de un kilogramo de producto envasado, entre los que se incluyen, entre otros, el potencial de cambio climático, el agotamiento de la capa de ozono, la contaminación de las aguas o el agotamiento de recursos fósiles. A partir del análisis de esos indicadores y del uso de un algoritmo de Inteligencia Artificial, se convierte la puntuación agregada en un sistema de comunicación sencillo, visual e intuitivo de 5 escalas ( A | B | C | D | E ), que integra todos los aspectos relacionados con la forma de producir, procesar, envasar, distribuir, consumir y gestionar los residuos de ese producto. La visión global del impacto ambiental de los productos y del etiquetado Enviroscore correspondiente, permite a las empresas diseñar estrategias de reducción de impacto y tomar decisiones teniendo en cuenta los costes ambientales y económicos de las mismas.
La iniciativa ha contado con el apoyo de múltiples empresas y la financiación del Gobierno Vasco y de la propia Unión Europea a través del organismo europeo de innovación alimentaria EIT Food.
El sistema Enviroscore a partir del PEF se ha validado en más de 20 categorías de productos en las que se ha trabajado simulación de escenarios, ecodiseño y planes de reducción de impacto. En este sentido, y tal y como respalda la revista Nature, el análisis del ciclo de vida que permite el cálculo del Enviroscore se presenta como una metodología sólida para evaluar el impacto ambiental global de un determinado producto o servicio y para identificar la posible reducción ambiental debida a la aplicación de diferentes estrategias de mejora ambiental en la gestión de la cadena de suministro.
Todos los puertos del Cantábrico se están llenando de verdel o xarda después de un miércoles prolífico de anchoa. Solo en la lonja de Pasaia se contabilizaron cerca de 3000 cajas con un descarga de 35000 kilos a un precio que osciló entre 1,10 a 1,40 euros kilo. En el resto de puertos, los varios miles de kilos descargados hicieron redoblar el trabajo a los comercializadores para vender la especie en los mercados. Cerca de 3OO.OOO kilos se descargaron en Ondarroa el jueves.
La FAO ha publicado el estudio lluminating Hidden Harvests: the contributions of small-scale fisheries to sustainable development (en adelante, IHH) es un estudio mundial que descubre las contribuciones e impactos de la pesca a pequeña escala a través de un enfoque multidisciplinar de recopilación y análisis de datos. El estudio proporciona información que cuantifica y mejora la comprensión del papel crucial de la pesca a pequeña escala en los ámbitos de la seguridad alimentaria y la nutrición, los medios de vida sostenibles, la erradicación de la pobreza y la salud de los ecosistemas. También examina la igualdad de género, así como la naturaleza y el alcance de la gobernanza en la pesca a pequeña escala.
El estudio de IHH se realizó en apoyo de la aplicación de las Directrices voluntarias para asegurar la pesca sostenible en pequeña escala en el contexto de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza (Directrices PPE), elaboradas en reconocimiento de la difícil situación de los pescadores en pequeña escala, los trabajadores de la pesca y las comunidades asociadas, y publicadas como contribución al Año Internacional de la Pesca y la Acuicultura en Pequeña Escala 2022.
El propósito de este informe es contribuir a una comprensión más holística de lo que es la pesca en pequeña escala, su importancia y por qué es esencial en los esfuerzos para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Utilizando este conocimiento de forma inteligente dentro de un enfoque basado en los derechos humanos en línea con las Directrices PPE, y empoderando a los pescadores artesanales y a los trabajadores de la pesca, se puede lograr un subsector de la pesca artesanal más inclusivo, equitativo, sostenible y resiliente. La consecución de este objetivo beneficiaría a cientos de miles de personas de las comunidades pesqueras y a la sociedad en general.
Teniendo esto en cuenta, el informe de la IHH está dirigido a todos aquellos con intereses en el subsector de la pesca a pequeña escala, en particular a los responsables de la toma de decisiones relacionados con la pesca, la erradicación de la pobreza, la seguridad alimentaria y la nutrición, y el desarrollo sostenible en general. También se dirige a los propios actores de la pesca a pequeña escala y a quienes les apoyan.
Los puertos vascos vivieron el mejor día de la costera de la anchoa del 2023. Más de medio millón de kilos de la preciada especie fueron descargados llevando la alegría a los puertos.
Los barcos de bajura regresaron a sus puertos con la mayor descarga de anchoa de la temporada. La mayor parte de la flota ha tenido que regresar a sus puertos después de haber capturado los 9.000 kilos de tope por día de faena. Esta va a ser la mayor captura desde que se inició la campaña a primeros de marzo. En Gipuzkoa se habían descargado cerca de 180.000 kilos.
En Hondarribia se contabilizaron 50.000 kilos a un precio al principio de 4 euros kilo, muy superior a los 1,25 a 1,15 euros del martes. Por su parte en Getaria se obtuvieron 118.000 kilos. Igualmente, en Pasaia, dos barcos, el Ansia y el Arela descargaron 900 cajas y 700 cajas, respectivamente, unos 13.200 kilos, de anchoa de bajo tamaño, de unas 52 piezas en el kilo, que dieron entre los 4 euros a los 1,30 euros. Se trataba de la especie capturada a la noche.
En Ondarroa estaba llegando un importante volumen de la especie. Hasta un total de 55 barcos descargaron la especie, en el puerto vizcaíno, con el cupo completo. La especie que medía 49 piezas en el kilo ofreció un precio desde los 1,50 euros kilo a los 2,70. En total en Ondarroa se descargaron cerca de 500.000 kilos.
Los inspectores de pesca han anunciado este miércoles la convocatoria de una huelga general para el día 28 en toda la costa estatal y, por extensión, en el litoral pontevedrés. Los funcionarios no aceptan que se amplíe el horario sin previo aviso: «No somos cirujanos, no tenemos que salvar vidas».
La movilización fue presentada en la Subdelegación del Gobierno por los sindicatos convocantes —CIG, CC.OO., CSIF y ELA— y pretende hacer visible la disconformidad de la plantilla frente a la propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de modificar el horario, introduciendo un nuevo régimen de dedicación especial que, según los afectados, se podría traducir en tener que estar dos horas (durante un tiempo por determinar) localizables en su número de teléfono para realizar actividades no programadas. «No somos cirujanos, no tenemos que salvar vidas humanas, y no entendemos a que viene esa ultradisponibilidad», denunció el portavoz de la CIG.
Los portavoces de los inspectores aseguraron que la modificación de la jornada fue rechazada por todos los sindicatosen las cuatro negociaciones que se celebraron desde que se presentó la propuesta a mediados del año pasado. Entre ellos, también se encuentra UGT, que esperan que «se sume a la protesta»
Según los datos ofrecidos, en Galicia hay 30 inspectores de pesca, de los que 14 trabajan en la costa de Lugo y A Coruña, y 16 en la costa de Pontevedra. A nivel estatal son 167 y, según los denunciantes, su misión es realizar tareas de control en puertos y los barcos, en los que, por ejemplo, miden las capturas o las dimensiones de los aparejos
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En la opinión de los inspectores, la medida dificulta la conciliación familiar, «un bien muy preciado», y contradice los mensajes que se lanzan desde el Gobierno a favor de la protección de la pesca frente a los «ataques» de Bruselas. «Si quieres apoyar el sector pesquero, no aumentes o intensifiques el control o la inspección pesquera, que es lo que parece que se pretende con esta medida», criticó el representante de la CIG.
Los inspectores confían en que no se establezcan servicios mínimos, aunque consideran que el efecto del parón no será relevante. De toda la flota que sale y atraca en puerto, solo los buques extracomunitarios y los que pescan en el Atlántico Norte están obligados a pasar el filtro de la inspección para descargar mercancía. Por eso estiman que la huelga afectará a «pocos barcos».
La ministra islandesa de Alimentación, Svandís Svavarsdóttir, ha confirmado un reglamento sobre medidas de protección de zonas marinas vulnerables y ecosistemas de fondo.
El reglamento define tres nuevas zonas en las aguas del país donde no se permitirá la pesca de arrastre de fondo. Además, se han introducido en el mismo reglamento zonas que antes estaban incluidas en el Reglamento de Reservas Naturales de Islandia.
En el futuro, en estas zonas estará prohibida toda la pesca, excepto la pesca manual y la pesca pelágica con red de arrastre flotante y anzuelo.
Una vez que el reglamento entre en vigor, se prohibirá toda la pesca de arrastre de fondo en 17 zonas de las aguas pesqueras de Islandia, que abarcan algo menos del dos por ciento del territorio pesquero del país.
La mayoría de las zonas están vedadas a la pesca con sedal y/o arrastre de fondo desde 1971. También se han incluido en el reglamento once zonas dedicadas a la conservación de los corales, pero la pesca de arrastre de fondo está prohibida en algunas de ellas desde hace casi 20 años.
La empresa Baltimar (Herederos de Ángel Muriel Santana), integrada en la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (ANAMAR), que forma parte de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), ha celebrado hoy el acto de bendición de su nuevo buque pesquero “Doce de Julio”, que faenará en aguas de Guinea Bissau y Mauritania en el marco de los acuerdos de pesca sostenible (SFPA) que la Unión Europea (UE) mantiene con estos países africanos.
El acto tuvo lugar en el Muelle de Levante del Puerto de Huelva y se produce tras la botadura del buque el pasado febrero en la localidad asturiana de Navia, coincidiendo con el 60 aniversario de Baltimar, creada en 1965 por el matrimonio Ángel Muriel Santana y Josefa Moreno Benítez. Con este nuevo buque, cuyo nombre recuerda la fecha de nacimiento del fallecido Ángel Muriel Moreno, hijo de los fundadores, son ya 10 los buques de la flota pesquera de la empresa onubense.
Dotado de tecnologías marítimo-pesqueras punteras De los astilleros Armón, el “Doce de Julio” es uno de los pocos buques pesqueros construidos en España en los últimos años. Se trata de un buque marisquero congelador de 32,70 metros de eslora, un arqueo bruto (GTs) de 310 Tn y una potencia propulsora de 1200 CV.
El nuevo buque está dotado de tecnologías marítimo-pesqueras punteras. Tanto su motor principal como sus motores auxiliares son de última generación, de forma que consumen en torno a 200 litros de gasoil menos al día en comparación con los antiguos motores, lo que reduce las emisiones de CO2.
Este avance se combina con otras tecnologías, incluyendo avanzados sistemas de comunicación vía satélite y un sistema de puertas (las denominadas puertas voladoras) y redes de última generación, como un panel de malla cuadrada en la manga que aumenta su selectividad. Gracias a este arte de pesca ecosistémico asegura una actividad pesquera eficiente y selectiva, la explotación sostenible de los recursos pesqueros con el mínimo impacto en el medio marino ya que el arte de pesca apenas toca el fondo y se reducen las emisiones de CO2, así como la seguridad y el confort de sus tripulantes.
El nuevo buque de Baltimar, que se dedicará a la pesca de gambas, langostinos, carabineros y otros crustáceos, también cuenta con tecnología de frío de vanguardia, que asegura la correcta congelación del producto a una temperatura de entre -25° y – 30° durante un período aproximado de 40/50 días.
Según José Ramón Muriel, gerente de Baltimar y presidente de ANAMAR, “es una enorme satisfacción contar con la bendición de este nuevo buque, que tienen un significado muy especial para nuestra familia ya que guardará la memoria de nuestro hermano Ángel”. “A pesar de los muchos desafíos a los que se enfrenta la pesca” – añade Muriel-, “en Baltimar mantenemos el espíritu con el que nuestros padres pusieron en marcha esta empresa y estamos orgullosos de forman parte del sector pesquero andaluz, español y europeo”.
Según Javier Garat, secretario general de Cepesca, “la flota marisquera onubense es un referente en términos de sostenibilidad y responsabilidad, desde Cepesca hemos querido acompañar a la familia Muriel, ejemplo de éxito y superación, en este acto tan especial, que pone de relieve la visión a futuro de nuestro sector que, a pesar de todas las dificultades que venimos afrontando, sigue desarrollando una labor tan esencial como es proveer de alimento saludable”.
La tripulación del “Doce de Julio” integrará 18 personas, incluyendo dos patrones, dos mecánicos y un contramaestre experto en maniobras de pesca, elaboración y tratamiento de mariscos. Cabe señalar que también embarcará a un estudiante del ciclo formativo de Técnico Superior de Transporte Marítimo y Pesca de Altura del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Marítimo Zaporito, en San Fernando (Cádiz) y con el que ANAMAR mantiene un acuerdo dentro de su programa de FP Dual.
A la bendición, realizada por los sacerdotes Diego Capado y Francisco Echevarría, han asistido entre otras personalidades, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo Díaz; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Bella Verano; el director de Pesca y Acuicultura de la Junta de Andalucía, José Manuel Martínez Malia; el delegado territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Álvaro Burgos; el gerente de la Agencia Agraria y Pesquera, José Carlos Álvarez; el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz; la presidenta de la Autoridad Portuaria de Huelva, Pilar Miranda; el director de la Autoridad Portuaria, Ignacio Álvarez-Ossorio; la delegada de Salud y Consumo, Manuela Caro; el secretario general de Cepesca y presidente de Pesca España, Javier Garat; el presidente de FAAPE y vicepresidente de Cepesca, José María Gallart; y el gerente de Pesca España, Antonio Nieto.
En los dos últimos años, el presupuesto del acuerdo de pesca entre Marruecos y la UE se fijó en 110,2 millones de euros. En una próxima reunión prevista para el 20 de marzo, los Consejos de Ministros europeo y marroquí discutirán la terminación del actual acuerdo de pesca que expira el 17 de julio de este año. Marruecos y España cooperarán en un nuevo acuerdo pesquero. Actualmente, el 70% de los productos pesqueros de la UE proceden de fuera del bloque europeo.
El nuevo acuerdo deberá actuar sobre la conservación de los recursos pesqueros. Sin embargo, el acuerdo actualizado ha recibido críticas de miembros de la UE, entre ellos España.
El controvertido plan se debatió en la reunión inaugural del Consejo Asesor de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA).
Ante las críticas a la propuesta de la Comisión Europea, el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, reafirmó que defenderá los intereses de la flota española en la presentación del nuevo acuerdo el lunes de la próxima semana.
El ministro español afirmó que es «necesario» que la Comisión Europea realice un análisis exhaustivo de la situación pesquera con un «enfoque estratégico basado en el futuro del sector pesquero antes de poner en marcha cualquier plan».
Los críticos con el nuevo acuerdo afirman que no hay equilibrio entre las políticas pesquera y medioambiental. Además, los detractores del nuevo acuerdo también sostienen que no se han tenido en cuenta los factores socioeconómicos que aporta la industria pesquera.
El nuevo acuerdo establece limitar la zona en la que se permite pescar, pero los críticos afirman que la Comisión de la UE no ha tenido en cuenta que hay tipos de equipos de pesca que no tienen efectos perjudiciales.
En la actualidad, el 70% de los productos pesqueros de la UE proceden de fuera del bloque europeo, recordó Planas, quien mencionó que el acuerdo entre España y cualquier organismo externo implicado en actividades pesqueras como Marruecos es una «prioridad» para Europa.
El acuerdo actual se puso en marcha en 2019 y permite a «128 buques de la UE procedentes de España, Portugal, Francia, Alemania, Lituania, Letonia, Polonia, Países Bajos, Irlanda, Italia y Reino Unido pescar en la zona económica exclusiva (ZEE) de Marruecos», indica la web oficial de la UE.