Cinco buques oceanográficos de Islas Faröe, Noruega, Irlanda, Holanda y España prospectarán las aguas desde el sur de Irlanda hasta las propias Islas Faröe con el objetivo de evaluar el stockreproductor de esta especie.Cada principio de primavera, al oeste de las islas británicas, tiene lugar un acontecimiento espectacular: miles de millones de individuos adultos de bacaladilla o lirio (hasta 5 millones de toneladas en años de abundancia) se concentran en este área para perpetuar la especie en una vasta migración. Finalizado el período principal de puesta, que se inicia en marzo y dura hasta mediados de abril, inician una lenta pero constante migración trófica para alcanzar en verano los ricos pastos localizados en aguas septentrionales, en el Mar de Noruega.
Este período de puesta primaveral es aprovechado desde los años 70 del pasado siglo para llevar a cabo una prospección acústica con el objetivo de evaluar esa biomasa desovante. Un reto importante ya que en apenas 3 semanas es rastreada una zona cuya superficie es similar a la de la península Ibérica, superior a 600.000 km2.
Fruto de los acuerdos entre la UE y España sobre política pesquera común, y en concreto al contrato para la provisión de datos científicos de aquellas pesquerías con interés comercial y en las que España tiene una cuota significativa, el Instituto Español de Oceanografía se ha incorporado al equipo evaluador del tamaño y dinámica de la población de bacaladilla. Así, la campaña PELACUS, que habitualmente prospectaba las aguas del litoral norte español para caracterizar el ecosistema marino y evaluar la abundancia de las principales especies pelágicas (sardina, anchoa, caballa, jurel, bacaladilla u ochavo), amplía su cobertura.
Desde el pasado 14 de marzo el B/O Miguel Oliver se encuentra al suroeste de Irlanda prospectando la zona denominada Porcupine Seabight. En breve se le unirán el buque irlandés Celtic Explorer y el holandés Tridens para completar, hacia la última semana del mes, los buques de Noruega y Faröe. En esta zona permanecerá hasta el 20 ó 21 de marzo. Luego recalará en Santander el próximo 23 marzo para iniciar el trabajo en aguas españolas.
La bacaladilla adulta se distribuye en una capa pelágica, localizada a unos 500 m de profundidad y extendiéndose como una amplia alfombra azul a lo largo y ancho de la zona de puesta. Puede alcanzar los 40 cm y la talla media del stock reproductor oscila entre los 28 cm y los 36 cm como media. Mucho más grande que la media que se encuentra en nuestras costas, que oscila entre los 18 y los 22 cm. El equipo del IEO compartirá metodología de trabajo y procesamiento de datos con los científicos del resto de países. Aportará, además, su experiencia de trabajo en campañas previas en las zonas del Gran Sol. Gracias a la misma, se sabe que el Golfo de Vizcaya y Galicia son preferentemente áreas de alevinaje; es decir, en nuestras aguas predominan los individuos de edades jóvenes.
20 personas componen la expedición científica, incluyendo una observadora irlandesa. Como se ha comentado, a partir del 23 de marzo y hasta el 18 de abril, el escenario de investigación serán las aguas del Cantábrico y Galicia. Como viene siendo habitual, se registrarán los bancos de las especies presentes con sondas científicas, estimando con ellos la abundancia de cada especie, y se realizarán pescas pelágicas para caracterizar la comunidad de peces pelágicos y tomar muestras biológicas para conocer la estructura en edad; así como estudios específicos de dieta, madurez, etc. Se proseguirá con el mapa de microplásticos así como el programa de estimación de las poblaciones de mamíferos marinos y aves y el estudio de las condiciones oceanográficas. Un estudio completo del ecosistema marino que además de aportar información relevante sobre el estado de las principales especies pelágicas, realiza una descripción pormenorizada del hábitat de éstas. En aguas españolas el equipo científico se eleva a 22 personas, necesarias para hacer frente a todos los retos de investigación.