Apromar se han propuesto difundir la acuicultura en nuestro país con el fin que sea valorada por toda la sociedad como un método sostenible de obtención de alimentos acuáticos animales y vegetales respetando el entorno. El proyecto cuenta con sus propios canales digitales para aportar transparencia informativa y poner a disposición del sector y del consumidor el contenido necesario para que estén informados.
Además, APROMAR presenta el borrador de su Memoria de Sostenibilidad, un documento técnico y dinámico que busca sustentar de forma clara y transparente el grado de sostenibilidad actual de su actividad.
La presentación del proyecto Acuicultura de España, una iniciativa promovida por la Asociación Empresarial de Acuicultura de España(APROMAR), ha tenido lugar a través de una Rueda de Prensa virtual. En la jornada, Javier Ojeda, gerente de APROMAR, ha sido el encargado de realizar una primera introducción sobre el proyecto y sobre su consciente responsabilidad, materializada en una Memoria de Sostenibilidad. Ha contado con la participación de Ignacio Gandarias, director general de Ordenación Pesquera y Acuicultura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Esta iniciativa nace con el objetivo de dar a conocer la acuicultura en España como un método sostenible de obtención de especies acuáticas animales y vegetales, recordando, además, que también engloba su crecimiento y posterior comercialización. Esta práctica está encaminada a hacer un uso eficiente de los recursos naturales y realizar un cultivo respetuoso de mares, ríos y océanos para obtener alimentos saludables y de alta calidad sin dañar el entorno.
Señala, además, que “deseamos que el consumidor sea consciente de que los recursos naturales del planeta son limitados, unido al incremento de la demanda alimentaria que vamos a sufrir en los próximos años. También que nos acompañe en el camino hacia unos hábitos saludables de alimentación, incorporando a su dieta especies de acuicultura como la lubina, la dorada o la corvina”. De hecho, según el informe de Seguridad Alimentaria de la FAO en 2020, la problemática de contar con recursos limitados se intensifica ante el aumento de la población mundial que, se calcula, llegará a los 9.700 millones de personas en 2050, siendo ya 690 millones de personas en el mundo los que sufren los efectos del hambre.
Este método busca repensar la forma en la que se produce el alimento y ser una solución saludable y sostenible que apueste por la alimentación del futuro en el mundo, y concretamente en España, considerada como uno de los países más importantes e innovadores en acuicultura. En la actualidad, es el país con mayor cosecha de acuicultura (23% del total) y el tercer productor de pescado en general de la Unión Europea. En el 2019 cosechó casi 350.000 toneladas de especies acuícolas, convirtiéndose así en el cuarto país en cuanto a valor de producción, con un total de 501 millones de euros en primera venta del mismo año.
Ante el papel que juega la acuicultura -incluso la FAO asegura que el 50% del pescado que se consume hoy en día proviene de ella y calcula que para el 2030 aumente hasta los dos tercios- y sabiendo que no existe una forma rápida e inmediata para lograr la sostenibilidad al 100% de su actividad, APROMAR, junto con las empresas que la componen, se compromete a la realización de una Memoria de Sostenibilidad. Será un documento técnico, riguroso y dinámico que busca sustentar de manera transparente y clara el grado de sostenibilidad actual de la actividad acuícola española. Y, bajo ese compromiso, se marcan diferentes objetivos cuantificables, medibles y revisables para dos periodos de tiempo: uno a corto plazo, año 2023 (H23), y otro en el horizonte del año 2030 (H30).
La Memoria se apoya principalmente en la elaboración de índices de sostenibilidad social,medioambiental y económica que sirven de medida de la actividad actual y permite establecer la base para su comparativa y evolución a lo largo de tiempo. En concreto, los KPI o Índices de evaluación se centran en seis áreas: general, alimentación de los peces cultivados, bienestar animal, impacto ambiental, social y comercial. Además, los aspectos más representativos que se contemplan son:
Implantación de nuevos modelos
Desarrollo de piensos no dependientes de pesquerías y mejora del bienestar de los peces en los cultivos.
Mejorar del impacto social de su actividad, apoyando la estabilidad y el crecimiento económico sostenible.
Aplicación de planes de bioseguridad que minimicen el empleo de productos medicamentosos.
Aseguramiento de un producto comercial saludable, nutritivo y de calidad.