Un reciente informe de Planet Tracker concluye que la diversificación de la producción de peces de piscifactoría puede cerrar la brecha de la oferta al tiempo que se abordan los riesgos para la biodiversidad
El nuevo informe de Planet Tracker Evitar el Aquafailure, destaca que incluso en el escenario más optimista de mejora de las prácticas acuícolas actuales, en 2050 no se podrá satisfacer la creciente demanda de productos pesqueros, lo que dejará un déficit de suministro de 50 millones de toneladas. Esto significa que el cambio es esencial.
Mientras que soluciones tecnológicas como la acuicultura marina o terrestre o el cultivo de peces en laboratorio podrían aportar hasta 5 millones de toneladas más de pescado para 2050, la adopción de la acuicultura regenerativa podría producir otros 45 millones de toneladas de pescado y satisfacer la demanda. La acuicultura regenerativa se refiere a la producción de alimentos a partir del mar, como muchos bivalvos (por ejemplo, ostras, mejillones y almejas) y especies de algas que aportan beneficios al ecosistema, como la filtración de agua o el secuestro de carbono.
Un planteamiento basado en el monocultivo concentrado de peces, que se mantiene como hasta ahora, conlleva diversos riesgos para la biodiversidad, desde la contaminación por nutrientes hasta el desplazamiento de especies autóctonas, con las consiguientes pérdidas económicas para el sector.
François Mosnier, responsable del Programa de Océanos de Planet Tracker, comenta: «En tierra, la conversión de hábitats naturales en monocultivos es un factor clave de la pérdida de biodiversidad, pero no se reconocen tanto las pautas similares que afectan a la vida marina. La producción pesquera insostenible no alimentará al mundo en 2050, pero la buena noticia es que es posible construir una industria acuícola resistente, productiva y ambientalmente sostenible».
Según Planet Tracker, se necesitarán al menos 55.000 millones de dólares en gastos de capital para financiar esta transición, algo que la mayoría de las empresas acuícolas no pueden permitirse. Por ello, los inversores y financieros deben ayudar a diversificar el sector de la acuicultura y cerrar la brecha de la oferta.
El informe hace un llamamiento a inversores y financieros para que financien esta transición regenerativa: Sean conscientes de los crecientes riesgos para la producción en un escenario normal debido a la concentración, los conflictos costeros, la producción a intensidades superiores a los límites sostenibles y las inminentes presiones reguladoras.
