La flota comandada por Balfegó ha iniciado la campaña anual de pesca de atún rojo (Thunnus Thynnus) en el Mediterráneo occidental. La empresa, especializada en pesca, acuicultura y comercio de esta especie, dispondrá de un mes y una semana (del 26 de mayo al 1 de julio) para capturar la cuota asignada a toda la flota que, gracias a los acuerdos comerciales logrados este año, asciende a 2.485 toneladas de la especie, que transferirá posteriormente a sus instalaciones marinas de L’Ametlla de Mar (Tarragona).
La flota comandada por Balfegó está compuesta por nueve embarcaciones cerqueras,
de las que dos pertenecen a Balfegó (La Frau Dos y Tio Gel Segon), una tercera de
bandera española, cuatro de bandera francesa y dos de bandera italiana. La flota se
completa con 16 remolcadores y cinco barcos auxiliares.
Las tres embarcaciones españolas aportan el 58% de la cuota y barcos de nacionalidad francesa e italiana, el 29% y 13% restante, respectivamente. La campaña de este año generará cerca de 300 puestos de trabajo directos.
Protocolo Balfegó
Durante la campaña se aplicará el protocolo Balfegó, único ahora mismo en la
pesquería de cerco y pionero en seguridad y digitalización que facilita las maniobras e
incrementa las ratios de calidad del producto, además de proporcionar mayor
seguridad a los marineros durante las labores de pesca y mejorar el bienestar de los
animales.
Por otro lado, la digitalización y automatización de todas las transmisiones entre los
barcos de la flota optimizará y agilizará, tanto el registro de las capturas como la
custodia de la documentación y las comunicaciones. Cada embarcación de la flota va
equipada con una tablet, un correo electrónico, una antena y un router para
comunicarse a través de satélite.
Asimismo, los barcos disponen del sistema que incorporó Balfegó a sus barcos en la
campaña de 2020 y que permite una estimación ajustada del número de ejemplares y el peso medio de los cardúmenes, antes de realizar la operación de pesca. Con ello se evita la captura de bancos de atunes excesivamente voluminosos, cuyo apresamiento y transferencia puede conllevar complicaciones operativas.
Debido a la gran abundancia de ejemplares de atún rojo en el Mediterráneo, y siempre que la climatología acompañe, la empresa espera capturar su cupo asignado en pocas jornadas y volver hacia puerto antes de que finalice el periodo autorizado, como ha sido habitual en los últimos ocho años.