La asociación española de titulados náutico-pesqueros solicita que se vacune a los tripulantes con largos periodos embarcados El aislamiento, la limitación de los espacios abordo y las zonas del mundo en las que trabajan, son claros factores de riesgo, para Aetinape.
La consideración del personal embarcado como una dedicación esencial para la economía mundial ha servido para reivindicar que este grupo de trabajadores tenga un cierto grado de prioridad en los planes de vacunación españoles. Así se le solicitará al Ministerio de Sanidad de tal forma que las Comunidades Autónomas organicen su vacunación contando con la gente que embarcará próximamente.
En estas personas confluyen numerosas razones por las cuales deben ser vacunadas. Además de desarrollar un importante papel en el abastecimiento alimentario y de mercancías del país, conviven normalmente en espacios muy reducidos y a veces con escasa ventilación, por lo que el cumplimiento de los protocolos de prevención para el COVID-19 a bordo de un buque resulta de muy difícil cumplimiento, por no decir imposible.
Por estos motivos para Aetinape, «más allá de cualquier victimismo, el sistema debe tener en cuenta que para la persona que se embarca es muy complicado que la atiendan en un hospital a la mayor brevedad, puesto que en la mayoría de las ocasiones los barcos se encuentras a varios días del puerto más cercano. El propio desconocimiento sobre cómo reacciona el virus le convierte en un peligro ante el que es necesario tomar todas las precauciones».
Sanidad con pocas garantías
Así mismo, en la reflexión de Aetinape, «ocurre que muchas flotas españolas faenan cerca de países en vías de desarrollo cuya sanidad no ofrece las mismas garantías que la de nuestro país en el ámbito asistencial, razón por la cual en este momento la vacuna se convierte en un aliado imprescindible».
Finalmente, Aetinape es de la opinión que «el escaso porcentaje de personas embarcadas en relación con la población total del país hacen que esta solicitud de vacunar a los tripulantes de buques pesqueros y mercantes sea muy fácil de satisfacer , -según Aetinape-, para reducir al mínimo el riesgo de contagio entre personas que tienen la obligación de convivir y compartir camarotes, comedores y pasillos durante las largas temporadas que dura su servicio a bordo».
