Un programa de investigación neozelandés, a partir de la Universidad Victoria de Wellington, crear tecnologías para maximizar el valor de la pesca del país.
Como muchos otros países, Nueva Zelanda tiene un sistema de gestión de cuotas para garantizar la sostenibilidad de su pesca salvaje. El estricto control de los volúmenes de captura se ha traducido en una creciente necesidad de obtener más valor del pescado desembarcado. Al mismo tiempo, se espera que crezca la acuicultura de peces de aleta y moluscos, y que la biomasa adicional de las especies cultivadas también esté disponible para su transformación.
Este equipo que trabaja para crear más valor a partir de la pesca encontrando nuevos usos -médicos, cosméticos y comerciales- para esas partes que normalmente no comemos.
Por otro lado, otro proyecto de investigación Cyber-physical Seafood System (Sistema ciberfísico de mariscos) reúne a científicos de primera fila mundial de Plant and Food Research, Callaghan Innovation, la Universidad de Otago y Te Herenga Waka-Victoria University of Wellington.
Este proyecto se centra en la creación de una estrategia viable para determinar la composición y calidad de la biomasa marina en plazos -y con suficiente detalle- que permitan seleccionar las rutas óptimas de transformación y fabricación ecológicas. El planteamiento está diseñado para abarcar cualquier combinación de tejidos de una sola especie: hoki, caballa y mejillón de labio verde.
Su estrategia se llevará a cabo mediante el desarrollo de modelos inteligentes de IA capaces de predecir la composición detallada de la biomasa en tiempo real, así como mediante el desarrollo de conjuntos de cascadas de procesamiento ecológico para optimizar el valor de cada kilogramo de pescado.
También desarrollarán y aplicarán algoritmos avanzados de IA para predecir datos de referencia a gran velocidad a partir de datos espectroscópicos adquiridos rápidamente.