Un estudio de investigación sobre el consumo de pescado en la Costa Brava catalana determina seguir incidiendo entre la población joven para elevar los consumo. Del perfil de consumidor identificado, se deriva que es fundamental informar al público en general, especialmente a los jóvenes, y concienciarles de la importancia de consumir productos locales y de saber identificar los productos locales. En este contexto, la avanzada edad de los compradores actuales obliga a realizar nuevos estudios para analizar si las generaciones futuras también son proclives a comprar pescado en las pescaderías tradicionales. Los «compradores» no son homogéneos, y se observan diferencias generacionales en relación con los perfiles de los segmentos, lo que requiere estrategias de marketing específicas en relación con cada generación.
El estudio recibe el nombre explorando las preferencias de los consumidores por los alimentos locales: El caso de las pescaderías tradicionales de la Costa Brava (Cataluña, España).Los autores son Miquel Carreras-Simó, Sandra Codinach-Segura, Nela Filimon, Francesc Fusté-Forné.
Entre las conclusiones estaban que las mujeres frecuentan más las pescaderías tradicionales que los hombres y las personas mayores más que las jóvenes, los clientes prefieren el pescado fresco por su calidad y sabor y que los agentes locales deben promover un consumo local de pescado basado en los perfiles de los compradores locales, al tiempo que el Covid-19 no cambia el consumo de pescado fresco
Además se hace imprescindible introducir un etiquetado que muestre que los productos son locales, existen otras campañas como «Xarxa Brava» y «La Mar de Bé» (expresión catalana que combina las palabras «Mar» y «Bueno» para mostrar felicidad), e iniciativas locales como el Espai del Peix, un centro de interpretación del pescado, el proyecto Palamós Peix (Pez de Palamós) y las aulas gastronómicas, que son una tendencia creciente en la Costa Brava como vías para mostrar las etapas de la cadena de valor del pescado.
Otros proyectos son «Empordà, tierra de pesca», impulsado por los Consejos Comarcales del Alt y el Baix Empordà, y «Localitza», puesto en marcha por el Consejo Comarcal de la Selva para promocionar los productos locales. Conscientes del impacto que los medios de comunicación y las redes sociales tienen en el público en general, debemos seguir promoviendo el consumo de pescado fresco y otros productos del mar procedentes de pescaderías y lonjas, y poner en valor el amplio patrimonio pesquero de la Costa Brava, tanto desde el punto de vista paisajístico como del oficio y la historia de la industria pesquera .
La pesca es una importante fuente de ingresos en la Costa Brava y constituye un significativo marcador de identidad histórica y social que representa un patrimonio material e inmaterial de gran valor. El objetivo de este trabajo es determinar el perfil de los consumidores que compran pescado en pescaderías tradicionales de municipios de la Costa Brava (Cataluña). Entre marzo y mayo de 2021 se realizaron 420 encuestas a clientes de pescaderías tradicionales de catorce municipios de la Costa Brava (Cataluña), en la zona noreste de la Península Ibérica. Mientras que una parte importante de la investigación se basa en las intenciones de compra de los consumidores, esta investigación utiliza información sobre el «comportamiento real de compra» de los consumidores, generalmente recomendado como mejor predictor del comportamiento. Además, nos basamos en la localización geográfica de las pescaderías y el tipo de pescado comprado, variables menos utilizadas, para evaluar los patrones de compra. A partir de análisis univariantes y multivariantes, los resultados también muestran que los perfiles de compra de los consumidores de pescado dependen de la edad, el sexo, las motivaciones y el precio. Aunque las características del conjunto de datos limitan la generalización de los resultados, esta investigación contribuye a ampliar el conocimiento de los consumidores de alimentos locales. Se describen las implicaciones teóricas y prácticas, así como las oportunidades de investigación futura para mejorar la comercialización de la producción y el consumo de alimentos locales.
La muestra limitada utilizada en este estudio hace que la generalización de los resultados deba tomarse con cautela, ya que pueden no ser representativos de toda la población de la Costa Brava. No obstante, los resultados ofrecen una primera visión de conjunto que puede servir de base para futuras investigaciones.
En este sentido, se podría ampliar el estudio a otras zonas costeras de Cataluña y otras regiones costeras de España, o aumentar el número de encuestas realizadas para obtener una muestra más amplia y, por tanto, más representativa. En este sentido, los resultados también son representativos desde el punto de vista del comportamiento del consumidor durante los días laborables, lo que puede haber influido en las preferencias del consumidor y en el perfil, por ejemplo, en relación con la edad. De hecho, se seleccionaron los días laborables para evitar posibles cambios en los datos relacionados con el consumo de fin de semana, como se indica en la metodología, y también para abarcar a los consumidores que tienen incorporado el pescado como parte de sus hábitos diarios de compra y consumo de alimentos.
Desde una perspectiva teórica, esta investigación contribuye a ampliar la comprensión de los hábitos de compra de los consumidores basándose en el «comportamiento de compra real», que es una herramienta más adecuada para anticipar el comportamiento de consumo futuro (. Además, esta investigación también ha contribuido al análisis del perfil de los consumidores de pescado fresco en una localización geográfica específica, la Costa Brava, que complementa y suplementa la investigación existente sobre los «compradores» costeros catalanes que compran en pescaderías tradicionales.
Los motivos para comprar en pescaderías tradicionales, junto con la variedad de pescados y mariscos que componen la cesta de la compra diaria, completaron el perfil de los consumidores, ofreciendo nuevas perspectivas sobre sus preferencias por los alimentos frescos y sus principales impulsores. Además, mientras que las numerosas investigaciones sobre la pandemia y su impacto en los hábitos de compra han demostrado que ha estimulado, por ejemplo, la compra en línea de muchos productos, en el caso de los alimentos locales como el pescado y el marisco frescos, los resultados parecen indicar que los hábitos de compra son más resistentes a los cambios y a la crisis, especialmente en el caso de los consumidores de más edad.
Del mismo modo, también sería interesante ampliar el estudio a pescaderías situadas alrededor de lonjas y/o supermercados y estudiar las similitudes y diferencias entre los clientes, es decir, en cuanto a su perfil, motivación para comprar alimentos locales y frescos, y sus compras de alimentos, lo que también proporcionaría implicaciones de marketing más sólidas del estudio para proteger y promover una producción y un consumo responsables que respeten tanto el medio ambiente local como a la población local.