Ha sido construido en España y se probará cerca de las islas Baleares
El submarino español bautizado como ‘Aurelia’ se ha presentado en el Puerto del Fórum de Barcelona y se trata del primero, en todo el mundo, capaz de descender a más de 2.000 metros de profundidad. Todo un vehículo de inmersión profunda (DVS).
Este sumergible ha sido construido 100% en Cataluña y es propiedad de la empresa Rev. Ocean, aunque su ensamblaje ha tenido lugar en las instalaciones de la empresa Triton Submarines LLC, con sede en Sant Cugat del Vallés, que es el productor de submarinos civiles más experimentado del mundo.
Cuando uno piensa en un submarino se imagina un vehículo de metal o titanio con pequeños ojos de buey en sus costados. El Aurelia, en cambio, es muy distinto. De aspecto futurista, este submarino está provisto de una esfera de plástico acrílico transparente que permite una visión exterior de casi 360 grados. La cápsula es capaz de albergar tres tripulantes y sumergirse hasta a los 2.300 metros de profundidad, lo más hondo que ha llegado un vehículo de su clase.
«Es tan transparente que da la sensación de estar en el agua», cuenta Eva Ramírez, bióloga marina, coordinadora científica de la empresa REV Ocean y madrina del submarino Aurelia, presentado el pasado jueves en Barcelona. «Todavía no he estado dentro, pero durante mis estudios me subí en uno que alcanzaba los 1.000 metros de profundidad. La experiencia es increíble. Es la única manera de ver el ecosistema del océano profundo en persona y no a través de una cámara», añade.
El subcuático, ha sido construido en Cataluña por la empresa Triton Submarines LLC, por encargo de REV Ocean, compañía sin ánimo de lucro de exploración oceánica. Entre sus características destaca que es autopropulsado y está equipado con las más modernas tecnologías (sensores científicos, cámaras de alta resolución, un brazo robótico de titanio para recoger muestras…).
El submarino Aurelia es introducido en el agua en una demostración en Barcelona. / REV OCEAN
Nuevas especies y mascarillas
La idea es que Aurelia forme parte de los equipos de investigación del barco REV Ocean (aún en construcción), que se pondrá a disposición de investigadores de todo el mundo, a través de concursos, con el fin de realizar estudios para proponer soluciones sobre las tres prioridades científicas de REV Ocean: el cambio climático, la pesca y la sobrepesca y la contaminación por plásticos.«El fondo marino es una de las grandes incógnitas que existen y aún hay mucho por descubrir», afirma Ramírez.
«Cada vez que bajamos a las profundidades del océano encontramos nuevas especies de animales que pueden tener grandes usos para biomedicina, o que tienen un rol específico en el ecosistema, lo cual es muy emocionante; pero también vemos otras cosas muy deprimentes, como muchísimas mascarillas quirúrgicas a raíz de la pandemia», lamenta Leighton Rolley, gerente de sistemas científicos de REV Ocean.
El plan es realizar una primera campaña de investigación en los alrededores de las islas Baleares y una segunda en el océano Índico, «pero todavía no hay nada seguro», dice Ramírez. Además, aparte de misiones científicas, a bordo del Aurelia podrán realizarse actividades de comunicación y divulgación científica, como grabar documentales al estilo de ‘Blue Planet’, tareas de arqueología marina (exploración de barcos hundidos) y labores de búsqueda y rescate, aunque para estas últimas es más común utilizar submarinos no tripulados para evitar riesgos.
Aurelia significa ‘oro’ o ‘El dorado’ (del latín Aurum) y fue escogido a concurso entre más de 200 propuestas.