La armadora Sapmer, con barcos atuneros, perdió 11,5 millones de euros en el primer semestre de 2020. Con un importante retraso sobre el calendario habitual, Sapmer, la única empresa pesquera francesa que cotiza en Bolsa, acaba de publicar sus resultados consolidados del primer semestre de 2020. Sus cuentas están en números rojos.
De hecho, la empresa registra una pérdida de 11,5 millones de euros después de impuestos. Un resultado que no sorprende teniendo en cuenta el contexto sanitario y sus consecuencias para la pesca a gran escala. «La actividad no ha cesado en ningún momento», subraya Adrien de Chomereau, director general de Sapmer, que alaba la movilización de sus equipos ante «problemas de una complejidad sin precedentes».
No obstante, la pandemia ha afectado a los precios del atún, que ya estaban bajando en 2019, y ha provocado la inmovilización de un barco durante 60 días. Los precios del bacalao también bajaron y los resultados de las ventas de langosta no se registrarán hasta el segundo semestre del año. En el mismo periodo de 2019, la cifra de negocios fue de 53,4 millones de euros, frente a los 87,5 millones del mismo periodo.
Con una deuda de 143 millones de euros, la propia Sapmer evoca una situación de crisis. La empresa de armamento afirma que ha obtenido una moratoria sobre ciertos reembolsos y ha obtenido nuevos préstamos. A pesar del aplazamiento de las ventas, la reanudación de la pesca y el relevo de la tripulación en la zona, el segundo semestre también registró «volúmenes decepcionantes».