Havila Voyages, empresa noruega con la flota más sostenible del sector, se ha encontrado con un barco retenido por las autoridades locales. El Ministerio de Asuntos Exteriores concluyó que el seguro de responsabilidad civil no es compatible con las disposiciones sobre sanciones. ¿Por qué las sanciones contra Havila Voyages? Aquí lo explicamos todo.
Havila Voyages es una compañía de cruceros financiada en parte por Rusia.Hasta ahora estaba relativamente poco afectada por las consecuencias de las sanciones europeas contra Rusia.
No obstante, mientras que el barco Havila Capella estaba programado para hacer su primer crucero este 12 de abril de 2022, el barco fue bloqueado por las autoridades locales.
El miércoles por la noche, el Ministerio de Asuntos Exteriores noruego confirmó a última hora que la disposición de la sanción no impedía el funcionamiento normal y, por tanto, también el seguro de Havila Capella. Lamentablemente, unas horas más tarde, un mensaje contradijo loprimero.
«En primer lugar, estamos muy decepcionados de que no haya habido solución y de que las autoridades hayan tomado una decisión contraria esta tarde.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha llegado a la conclusión de que el seguro de responsabilidad civil no es compatible con las disposiciones sobre sanciones», dijo el director general Bent Martini.
Per Sævik, el creador del crucero, ha financiado «su flota con fondos de la empresa de leasing controlada por Rusia GTLK Europe», decía el sitio web News Beezer.
Con el deseo de convertirse en un rival más responsable de Hurtigruten en la costa noruega, con sus buques propulsados por GNL y, sobre todo, con baterías gigantes, Havila Voyages había conseguido 420 millones de euros del gigante estatal ruso de leasing GTLK.
Los sitios web de la empresa han sido bloqueados.
La empresa controlada por el Kremlin «tendrá que cerrar sus puertas a pesar de haber sido incluida en la lista de entidades sancionadas por la Unión Europea», según sus colegas irlandeses.
En concreto, la lista de sanciones ampliada estipula que las personas y entidades incluidas en ella están sujetas a una congelación de activos. Por lo tanto, se prohíbe poner directa o indirectamente fondos y recursos económicos a disposición de las empresas y los individuos a los que se dirige.
Y como el barco fue financiado y alquilado por GTLK, Havila Voyages no puede utilizarlo, aunque el barco sea noruego a efectos prácticos.
Esta no es la única mala noticia, ya que «Havila cree que estas sanciones impedirán a GTLK conseguir financiación para los otros tres barcos que se están construyendo en el astillero Tersan de Turquía», informa TTG Media.
¿Acabará esto con los planes de la empresa?
Ante la urgencia de la situación, la empresa noruega está trabajando actualmente en la refinanciación de Havila Capella con el objetivo de romper todo vínculo con las empresas sancionadas.
El buque está inscrito en el registro noruego de buques ordinarios, con pabellón noruego, tripulación noruega y compañía operativa noruega.
A pesar de una situación que parece cada vez más intratable, la empresa tiene la intención de volver al mar y mantener su plan de ruta.
«Ahora continuaremos el diálogo con las autoridades, las compañías de seguros y finalmente la refinanciación de Havila Capella. Volveremos a navegar.
Con una solución para Capella y Castor en funcionamiento, estaremos bien equipados para un glorioso verano en la costa noruega. A pesar de los desafíos que hemos encontrado en el camino, elijo mirar hacia el futuro», concluyó Bent Martini.
Mientras tanto, el Havila Capella estará atracado en Bergen hasta nuevo aviso