La Comisión Europea ha propuesto un plan plurianual para las poblaciones de peces del Meditarráneo Occidental, que afecta a España, Francia e Italia y que plantea recortes en las posibilidades de pesca «dada la preocupante situación de la mayoría de las especies demersales».
El Ejecutivo comunitario ha subrayado que las capturas de estas especies ha caído un 23% desde el año 2000. En concreto, los buques españoles, franceses e italianos desembarcaron en 2015 100.000 toneladas, que representaban un valor de 675 millones de euros.
«A este ritmo, más del 90% de las poblaciones evaluadas estarían sobreexplotadas para 2025. Si no se aúnan esfuerzos como prevé el plan, unos 1.500 buques correrían riesgo financiero de aquí a 2025», advierte Bruselas en un comunicado.
Por su parte, el comisario de Medio Ambiente y Pesca, Karmenu Vella, ha enfatizado la necesidad de actuar «urgentemente» porque únicamente de esta manera se podrá garantizar el objetivo de que la pesca «beneficie a los pescadores y a la economía en los próximos años».
Así, el plan plurianual aboga por reducir las actividades pesqueras en el primer año de aplicación del plan en conformidad con los dictámenes científicos «dada la preocupante situación de la mayoría de las especies demersales».
También pide establecer objetivos de pesca para las poblaciones demersales con mayor importancia comercial, como merluza, salmonete de roca, gamba de altura, cigala, gamba roja y langostino moruno.
Del mismo modo, plantea restringir la actividad de los arrastreros en los fondos marinos hasta los 100 metros de profundidad entre el 1 de mayo y el 31 de julio de cada año, con el objetivo de reservar la banda costera para las artes más selectivos.
Otra de las medidas es simplificar la gestión de la pesca con arreglo a un único marco regulador. El plan se coordinará a escala comunitaria y se aplicará a los arrastreros que apliquen en la región. Además, los Estados miembros decidirán cada año el número máximo de días de pesca por cada categoría de flota y por cada país afectado.
Finalmente, la Comisión Europea propone establecer una cooperación regional entre España, Francia e Italia, países que podrían presentar disposiciones sobre la obligación de desembarque y las medidas técnicas de conservación en colaboración con el sector.