De todas las pesquerías y comunidades costeras europeas, las del Reino Unido y el Mediterráneo oriental son las que corren mayor riesgo de verse afectadas por el cambio climático. Investigadores marinos de Dinamarca, el Reino Unido y los Países Bajos han publicado esta semana los resultados de un exhaustivo estudio en la prestigiosa revista científica PNAS. Para reducir los riesgos climáticos, aconsejan a los responsables políticos regionales que se centren en una gestión sostenible y diversa de la pesca.
En toda Europa, millones de personas dependen de la pesca para su alimentación y sustento y como aspecto importante de su patrimonio cultural. En un futuro próximo, el calentamiento de los océanos influirá en la distribución local y en la abundancia de las especies de peces y mariscos y, por tanto, tendrá importantes consecuencias para las empresas locales.
Resultados a nivel regional
En un nuevo estudio, muy amplio pero detallado, ecologistas marinos de institutos de investigación de Dinamarca, el Reino Unido y los Países Bajos han investigado el riesgo climático de las comunidades pesqueras regionales. Los científicos se han centrado en el nivel de la población de peces en lugar de fijarse únicamente en el nivel de las especies. El resultado es un análisis basado en la flota y la región.
«Uno de nuestros hallazgos más importantes», dice el coautor Myron Peck, del Real Instituto de Investigación Marina de los Países Bajos, «es que incluso en países relativamente más ricos como el Reino Unido, hay grandes diferencias regionales, con algunas comunidades pesqueras locales, aunque no todas, en alto riesgo». En general, el Reino Unido y países como Grecia, Rumanía, Bulgaria y Croacia se enfrentan al mayor riesgo climático. Peck: «Las comunidades pueden estar pescando una sola especie, cuyo número puede disminuir debido al cambio climático, o las pesquerías han invertido en un solo tipo de arte que no puede ser utilizado en diferentes especies de peces».
Las soluciones tienen que estar adaptadas
Los diferentes perfiles de riesgo de las regiones geográficas de Europa subrayan la necesidad de adoptar enfoques de adaptación muy locales. John Pinnegar, científico especializado en el clima del Cefas, el Centro de Ciencias del Medio Ambiente, la Pesca y la Acuicultura del Reino Unido, afirma: «Los riesgos climáticos varían tanto entre países como dentro de ellos. Nuestra investigación sugiere que, aunque a algunas comunidades costeras y flotas pesqueras les resultará relativamente fácil adaptarse, a otras les puede resultar mucho más difícil».
En su estudio, los científicos sugieren que países como Dinamarca, Finlandia y Bélgica deberían centrarse en una mayor resistencia de la flota, mientras que los Estados bálticos deberían mejorar las redes de seguridad social mediante, por ejemplo, ayudas a los ingresos o medios de vida alternativos. El Reino Unido y los países del sureste de Europa tendrán que adaptarse en ambos campos.
Pinnegar: «Las flotas y las regiones pueden estar en riesgo por razones muy diferentes, lo que significa que las soluciones tendrán que adaptarse para tener en cuenta los factores e impactos locales, en lugar de tratar de aplicar un enfoque único para todas las situaciones. Por ejemplo, en algunas zonas puede ser útil el apoyo financiero para adquirir nuevas artes de pesca y, por tanto, dirigirse a especies de peces o invertebrados no tradicionales, como el calamar. En otros lugares, las intervenciones que mejoran la rentabilidad de la flota o la capacidad de recuperación socioeconómica podrían ser más eficaces».
Convertir las conclusiones en políticas
Los científicos construyeron el análisis de riesgos climáticos teniendo en cuenta el peligro climático, la exposición y la vulnerabilidad de las flotas pesqueras y las regiones costeras. «En conjunto, estos factores nos permiten extraer conclusiones que pueden aplicarse a las políticas», afirma Peck. «De hecho, nuestros resultados se recogerán en el próximo asesoramiento climático del IPCC a principios del año que viene».
Los investigadores aconsejan a los responsables políticos que se centren, por un lado, en la gestión sostenible de los recursos marinos vivos y, por otro, en la diversificación de las flotas pesqueras. El fortalecimiento de ambos factores reduciría considerablemente los riesgos climáticos para las comunidades pesqueras locales. Pinnegar: «Esta investigación puede ser utilizada por los pescadores y los gestores de la pesca para mirar hacia adelante y planificar futuras acciones de adaptación».
Estudio único y holístico
Según los investigadores, su estudio