La organización Pescagalicia-Arpega-Obarco ha solicitado al Ministerio de Agricultura que ponga en marcha ayudas directas al sector pesquero para compensar la bajada de precios del pescado en primera venta, descenso que en muchas ocasiones no ha llegado a la segunda y mucho menos al consumidor.
La propuesta que hacen desde la asociación coruñesa es que se condone la seguridad social de los meses en los que un buque ha permanecido activo durante el estado de alarma y una bonificación del 25 % durante los tres meses posteriores al levantamiento del estado de alarma, siempre que el barco esté operativo.
Con estas medidas, que se encuadrarían en las denominadas ayudas de mínimis -para las que la Comisión Europea elevó el listón de los 30.000 a 120.000 euros con el que se compensaría a aquellas empresas que han seguido realizando el servicio esencial de abastecer a la población de alimentos en cantidad y calidad suficiente a pesar de la caída del negocio. En este sentido, desde Pescagalicia ponen como ejemplo el de la lonja de A Coruña, que «ha visto mermados los precios de primera venta con motivo de la declaración del estado de alarma en casi un 50 % con respecto al año pasado».
La articulación de las ayudas de mínimis permitiría dar respaldo a todo el sector, pues quedaría cubierta tanto la flota que optó por el amarre, pues puede acogerse a la línea de ayudas derivadas de la modificación del Fondo Europeo Marítimo y de la Pesca (FEMP), y la que continuó trabajando a pesar de las adversidades económicas.
Desde Pescagalicia abundan en que esa línea de incentivos les permitiría «seguir garantizando el suministro de pescado a la cadena alimentaria» y no se deja «como única opción» a la flota para minimizar el impacto de la crisis la parada temporal o la ayuda al almacenamiento que, dicen, «no servirían para muchas de las embarcaciones operativas». De esta manera, además, se contribuiría a mantener tanto el empleo en los buques como los puestos indirectos que genera la actividad en los barcos operativos.
